La cooperativa de matarifes Serveis d'Escorxador S.C.L. concesionaria del matadero de Ciutadella, ha instado al nuevo equipo de gobierno municipal a gestionar «una solución legal» que permita elaborar embutidos en estas instalaciones municipales.
A raíz de la controversia suscitada por la maquinaria que se llevó al matadero, destinada a esta producción, la cooperativa -cuyo presidente es Rafael Bagur, y secretario, Pedro Benejam- aportó ayer un certificado firmado por Samuel Sánchez Martínez, instalador autorizado de Tumeu Instalaciones Eléctricas. Afirma que «faltan por comprobar dos de las cinco máquinas por la falta de componentes eléctricos, por lo que doy fe de que estas máquinas no se han utilizado después de haber sido compradas por el cliente».
La polémica tiene su origen en la propuesta verbal que uno de los matarifes presentó al concejal del Matadero, Loren Coll, a quien solicitó que el ayuntamiento solicitase las licencias necesarias para autorizar la elaboración de embutidos con el cobro de la correspondiente tasa municipal «a los ciudadanos, payeses y empresas que pudieran estar interesadas».
Según la cooperativa ‘Serveis d'Escorxador', se enchufaron tres de las cinco máquinas «sólo para comprobar si estaban en buenas condiciones, porque faltan componentes eléctricos». Destacan que «todas los trabajos que se realizan en el matadero son controlados por un inspector de Sanidad (veterinario), un encargado municipal y un funcionario de mantenimiento «que -afirman- nunca permitirían la utilización de las instalaciones para producir embutidos, ya que hoy esta actividad no está autorizada en la sala de despiece». Subrayan que «en ningún caso se han elaborado embutidos en el matadero de Ciutadella».
El concejal Loren Coll corroboró esta versión: «se enchufaron unas máquinas pero en ningún momento se ha llegado a producir embutidos», declaró. Explicó que se había planteado la posibilidad de ceder las dependencias para la instalación de unos equipos, aportados por los matarifes, que permitan elaborar embutidos. «Pero el matedero de Ciutadella -añadió el edil- no cuenta con las autorizaciones necesarias, y ahora gestionamos su adaptación a las normativas de la Unión Europea».
Loren Coll señaló que en el matadero de Maó se está produciendo embutido en frío y lamentó «esta polémica que se ha magnificado».