La reflexión y el debate interno iniciados el pasado mes de mayo tras el descalabro electoral del PSOE en los comicios autonómicos y municipales continuará tras el parón motivado por la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Los resultados del pasado domingo ponen de nuevo en jaque a los socialistas, cuya lectura actual recuerda demasiado a la realizada hace ya seis meses. La formación progresista abre a partir de ahora un nuevo periodo a través del cual busca reinventarse, sentando las bases para recuperar la confianza de los menorquines. "A partir de ahora ponemos la casa patas arriba", señaló el secretario general del PSOE, Marc Pons, tras la reunión de los máximos responsables del partido celebrada ayer por la noche.
Por el momento, los socialistas han convocado de forma extraordinaria un Comité Insular para el próximo viernes. A través de este encuentro, el PSOE quiere volver a analizar los resultados del pasado 20-N, esta vez con los militantes de la formación. "A pesar de que las elecciones han sido nacionales asumimos la responsabilidad a nivel insular", aseguró Pons, quien puntualizó que uno de sus compromisos es favorecer la participación activa de la sociedad menorquina. "Este es uno de nuestros déficits como partido y, por tanto, la intención es buscar una solución de acuerdo con los ciudadanos progresistas, queremos una formación que sea mucho más permeable", añadió.
SIN DIMISIONES
Este proceso de autocrítica culminará el próximo mes de marzo con la celebración de un Congreso insular, durante el que la militancia definirá el nuevo equipo que dirigirá el partido en la Isla. El PSOE no prevé dimisiones antes de esta asamblea. "La Ejecutiva continuará funcionando hasta entonces", indicó Pons, quien remarcó que el Congreso será el espacio "para hablar de discurso político, de actuaciones, de prioridades y también de personas".
El líder socialista reconoció que su formación no ha sabido transmitir a los ciudadanos el cambio de modelo propuesto desde el Govern balear y el Consell durante la pasada legislatura. "A pesar de que no cedíamos a la hora de consumir territorio, se desarrollaron infraestructuras de gran importancia como la ampliación del Aeropuerto o la variante de Ferreries, que el PP se ha hecho suya ahora", indicó.
Finalmente, Pons admitió que las decisiones tomadas por el Gobierno liderado por Zapatero han pasado factura al PSOE. "A medida que la crisis ha ido avanzando ha aumentado el distanciamiento de la sociedad", concluyó.