El Consell está estudiando la posibilidad de que el Centre Assessor de la Dona (CAD), un recurso general que depende del departamento de Bienestar Social y Juventud, pase a estar integrado en el Servicio de Menores y de la Infancia, una opción que es considerada como un despropósito por los partidos de la oposición.
La noticia se conoce en una jornada, la de hoy, dedicada a una lacra social tan patente, la violencia de género. La diputada balear socialista, Cristina Rita, recordó ayer que el CAD depende del departamento de Ciudadanía y Familia, y que recibe apoyo económico del Institut Balear de la Dona. Para Rita, la integración del centro en el Servicio de Menores no es más que una señal inequívoca de que "desmantelan el servicio, porque ahora hay una abogada contratada por obra y servicio, y una trabajadora social y una psicóloga que tienen un contrato en prácticas, así como unos monitores". De esos "sólo quedará un psicólogo que tiene plaza fija y tiene el puesto confirmado, pero los demás se irán fuera", asegura. Para la diputada es muy serio que "hoy que celebramos el Día Contra la Violencia de Género haya dudas sobre el mantenimiento de los pisos de acogida para mujeres maltratadas y el servicio de atención que se venía prestando. Es un centro en el que se trabaja mucho, entre enero y octubre se han abierto 182 expedientes y se han abordado 89 casos de malos tratos. Y aunque sólo hubiera dos casos, éste sería un servicio que no se podría eliminar, porqué es un tema en el que la sociedad debe intervenir". Además, añade Rita que "es preocupante que nos quedemos sin este equipo de atención personalizada. Me pregunto cómo se abordarán las cuestiones que venían atendiendo estos trabajadores especializados si ahora pasa a depender de especialistas en temas de menores".
Por su parte, la consellera del PSM, Maite Salord, manifestó su preocupación ante "el planteamiento que hace el Consell de reorganizar el centro e integrarlo en el Servei de Menors". Salord afirma que "no sabemos cómo se resolverá el tema del personal que se dedicaba a esta área". Aún así, la consellera destacó que "lo que nos preocupa especialmente es que se está poniendo en peligro la continuidad de un servicio que está muy bien valorado por su profesionalidad. Se hacen seguimientos, visitas, mediaciones. Se perdería una atención fundamental y ese es un derecho básico que no podemos dejar que se pierda". Además, añade, hoy "todos se llenarán la boca en apoyo a las mujeres cuando este centro es el ejemplo más claro de que las palabras van por un lado y los hechos van hacia otro. Pero eso ya es normal, el PP se caracteriza por decir una cosa y hacer otra. Y eso es muy triste, este centro es fundamental para atender aquellos casos problemáticos", defiende.
Este diario intentó contactar con la consellera de Benestar Social, Aurora Herráiz, pero no fue posible recabar su opinión.