El Consell activó ayer su nueva página web, una herramienta renovada a través de la que la administración pretende adaptarse a las necesidades de los usuarios mejorando aspectos relacionados con la navegabilidad, la accesibilidad y la usabilidad, tal y como señaló la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Generales, Trabajo e Innovación, Pilar Pons durante la presentación del portal.
"La administración debe dar ejemplo y potenciar el uso de las nuevas tecnologías, adaptándose a los cambios", indicó Pons, quien hizo hincapié en que esta nueva plataforma no ha supuesto ningún gasto adicional para la institución al haber sido elaborado por los técnicos de informática del Consell y SILME.
La consellera remarcó que la página web es ahora más flexible y, además, estará disponible también en castellano, mientras que la anterior tan sólo se podía consultar en catalán.
Otra de las novedades del portal es la introducción de un buscador, que facilitará la búsqueda de información, así como la posibilidad de compartir los contenidos en diferentes redes sociales como Facebook o Twitter. La plataforma incluye además un apartado que permitirá visualizar las últimas noticias en formato de texto, vídeo o audio.
La nueva web institucional se dirige especialmente a cuatro tipos de usuarios: particulares, empresas, colectivos y administraciones. Asimismo, cuenta con información sobre los diferentes departamentos del Consell y un apartado dedicado a la participación ciudadana.
"La página será una herramienta viva, que se actualizará constantemente. Se irán introduciendo mejoras al detectar posibles problemas", manifestó Pons.
La consellera recordó que el primer portal web de la máxima institución insular se puso en marcha en el año 2001, mientras que en 2003 se rediseñó la página y, desde entonces, se han ampliado el número de trámites y de información.
En esta línea, la consellera matizó que el software utilizado por la antigua web del Consell ya no permitía evolucionar según las necesidades actuales. "Las herramientas que se estaban utilizando hasta ahora tenían una estructura muy rígida que no se podían adaptar a los cambios", concluyó Pons.