Preocupados, indignados y sobresaltados. Así es como se sienten los vecinos de Cala Figuera después de que Autoridad Portuaria de Balears hiciera públicas las alternativas para ordenar esta zona del puerto y que redundan en compatibilizar en el mismo espacio portuario embarcaciones de diferentes esloras con el atraque de cruceros. Esto conlleva la posible expropiación de viviendas o la reducción de la lámina de agua y, por tanto, la capacidad de la cala, según anunció el propio ente gestor del puerto el viernes pasado.
Es el oscurantismo de APB una de las preocupaciones de los vecinos, quienes aseguran no haber sido informados de ningún tipo de actuación ni proyecto "cuando hemos estado conviviendo 50 años con los petroleros suministradores a CLH sin quejarnos por ello", aseguran desde la Plataforma Salvem Cala Figuera, y añaden que "es injusto que ahora tomen la decisión equivocada". Es por ello que solicitan que se les tenga en cuenta en la elección del futuro de la cala. Los vecinos han solicitado una reunión con APB sin haber recibido aun respuesta. Además, resaltan que han solicitado "el Plan de Usos así como el convenio con CLH y nada nos ha sido entregado".
Pero para ellos, lo más alarmante del pronunciamiento por parte del organismo que preside José María Urrutia es que las alternativas "muy confusas" se regirán por un criterio meramente económico para poder "maximizar el beneficio a costa de los intereses de los menorquines". Esta opción pasa por la posibilidad de que se expropien las viviendas de la zona, un anuncio que no logran entender puesto que en julio de 2010 APB se comprometió a no expropiar y este agosto el presidente del Consell, Santiago Tadeo, también manifestó en una reunión su apoyo en defensa de los intereses de los vecinos. Aunque desconocen la dimensión de dicho proyecto y la afectación, no descartan tomar medidas jurídicas al respecto.
La plataforma lamenta a su vez que Autoridad Portuaria mantenga la línea aplicada hasta el momento en el puerto cuando "ha quedado más que reflejado que sus proyectos no están dando los frutos que esperaban", señalan y añaden que "ahora tienen la oportunidad de conservar un rincón privilegiado de la rada y optan, parece, por destruirlo".
Alertan de que las alternativas propuestas por Autoridad Portuaria giran en torno a un macro-proyecto que, de todas las formas, "acabará expulsando a los menorquines de la zona". Y es que, de optar por la expropiación, el destierro está claro mientras que si no expropian pero ordenan la cala para el atraque de barcos de gran eslora y cruceros "también están expulsando a los menorquines de su territorio porque no será una zona adecuada para la náutica que se practica en la Isla, acabaremos todos con nuestras embarcaciones en la cochera".
El colectivo explica que el modelo de crecimiento que se impulsa en Europa es el sostenible, no sólo a nivel ambiental sino social, lo que significa que la gente pueda mantener su estilo y modo de vida. Con ello, señalan desde la plataforma que en la Isla hay muchísimos aficionados al deporte náutico que están en lista de espera para un amarre, "esta zona podría ser una solución al respecto, supondría una inversión mínima y un beneficio tanto para la cala como para los menorquines". También apuntan a una zona de equipamientos como una opción adecuada.
La plataforma tampoco entiende que las autoridades políticas de la Isla no aporten sus ideas, proyectos y alternativas a las propuestas agresivas del ente gestor para "que redunden en un beneficio de todos los ciudadanos". Añade que debe ser la administración local la que "empuje" hacia una vía de crecimiento que favorezca a la Isla y no la destruya. Y resaltan que ahora tienen la oportunidad de llegar a un consenso puesto que todas las administraciones están en manos del mismo color político. En este sentido, el grupo cree que los políticos van a remar todos hacia la misma dirección, será "un David contra Goliat", concluye.