Última tecnología, reducida dotación y máxima habitabilidad. Estas características suelen ser las que normalmente faltan en un buque de la Armada Española. Pero, tal y como dice su lema "Donde nunca antes ha llegado", el patrullero "Meteoro" ha conseguido un hito en la historia militar española. Y es que este buque de acción marítima está equipado con los sistemas más avanzados que existen, lo que permite reducir su dotación a la mitad de la que disponen otros buques de estas características y alcanzar un alto nivel de automatización y el consiguiente ahorro para la Armada al no excederse en los medios necesarios.
El "Meteoro" se encuentra en la Base Naval de Maó hasta el domingo y puede visitarse de 10.30 horas a 13.30 horas y de 16 horas hasta el atardecer. El primer patrullero oceánico con unas características tan peculiares está desarrollando un crucero de resistencia que comenzó el pasado 18 de noviembre y finaliza el 19 de este mes en su base en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria. Al abandonar Menorca el "Meteoro" se dirigirá hacia Argelia para regresar a Las Palmas y finalizar esta fase de comprobaciones. La visita al norte de África ha obligado a sumar a la tripulación una decena de hombres de Infantería de Marina que se suman a la dotación fija del buque de 35 personas. El buque cuenta con una eslora de 94 metros, una manga de 14,2 metros y un calado de 4,5 metros.
El desplazamiento supera las 2.500 toneladas y tiene una autonomía de 8.000 millas o, lo que es lo mismo, 35 días sin necesidad de abastecimiento.
Según explica el segundo comandante, David Durán, es el primer patrullero de una serie de cuatro buques cuya misión es la lucha contra los nuevos enemigos a los que se enfrentan los ejércitos en la actualidad. Así, está destinado al control y vigilancia de la actividad ilegal en la mar como tráfico de drogas, piratería, inmigración y terrorismo, entre otros. Durán indica que "esta novedad está despertando mucho interés entre las marinas de otros países".
El patrullero, un "green ship" que no produce contaminantes, está dotado con un cañón de cuatro pulgadas y una artillería formada, entre otras, por dos ametralladoras totalmente innovadoras. El puente de gobernación del buque es el corazón de la automatización. Y es que, según explica Durán, está planteado para ser gobernado por dos personas, único con este diseño.
Otro de los hitos que ha conseguido este buque es la apuesta por la confortabilidad. Según explica el segundo comandante, el patrullero ha sido diseñado para que el día a día de los marinos sea agradable. Muestra de ello son los cuatro comedores acogedores de que consta el "Meteoro". Las habitaciones cuentan con amplitud y baño integrado, está disponible un gimnasio así como una sala multimedia y una biblioteca. Además, la sala de estar ha arrinconado las cartas, los dados y el dominó para dar cabida a las 'plays' y juegos de última generación. Esta habitabilidad del buque se hace aún más tangible cuando Durán indica que el cuerpo de marinería "prefiere quedarse en el buque antes que ocupar sus habitáculos en la base cuando el barco debe permanecer en tierra".