La deuda que acumula el Govern balear con Natalia Sans Rosselló, en situación de gran dependencia a causa de una enfermedad degenerativa es superior a la que denunció inicialmente, ya que tampoco ha cobrado la subvención de 10.800 euros, aprobada por la Conselleria de Asuntos Sociales en la anterior legislatura, y que debía destinar a los gastos de su asistente personal.
La ayuda requería de la acreditación del alta en la Seguridad Social de dicho profesional, con un contrato de prestación de servicios, requisito que cumplió la denunciante aportando la documentación relativa a la afiliación del trabajador.
Sans quiere así salir al paso de las recientes manifestaciones de la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, en las que la titular del área no reconocía las cantidades adeudadas a esta profesora menorquina, que además de requerir cuidados especiales para sus necesidades básicas y cotidianas, también requiere de asistencia en su trabajo de investigación sobre la música tradicional de Es Mercadal y Fornells, para el que fue premiada por el Institut Menorquí d'Estudis (IME).
"Me deben dinero por dos vías", declaró ayer Natalia Sans, "por la ortopédica y por la de mi asistente personal", no sólo por la cotización sino también por gastos de gestoría. Así, Natalia Sans afirmó que "si la consellera Castro no sabe lo que me debe, habrá que recordárselo por la prensa".
Además, insistió en que su situación de no percibir las ayudas aprobadas por el Govern, como gran dependiente, puede ser extensible a más personas en la Isla.
Esta ciudadana de Fornells lleva dos años a la espera de que el IB-Salut le abone la subvención comprometida, 3.700 euros, para adquirir la silla de ruedas que necesita para moverse, así como los 10.800 euros que el Govern aprobó para el pago de su asistente.