Los propietarios de la finca Villa Luisa, situada en la calle Josep Anselm Clavé de Maó, han iniciado trabajos de limpieza, desbroce y adecuación del terreno que rodea al palacete para proceder a su vallado. El movimiento de máquinas en los jardines del inmueble no significa, sin embargo, que el proyecto de reconversión de Villa Luisa en un geriátrico privado esté más próximo a ejecutarse, ya que la promotora dispone ahora de la licencia municipal, concedida en diciembre de 2010, pero con problemas de financiación para transformar el edificio, calificado como Bien de Interés Cultural (BIC), en la residencia de ancianos.
El representante legal de la promotora afirmó ayer que la finca se está limpiando para evitar problemas de salubridad que podrían afectar al resto del vecindario y sobre los que algunos residentes en la zona se han quejado ante el Ayuntamiento. Confirmó asimismo que la sociedad, que ideó el proyecto hace más de diez años, se encuentra ahora con los permisos pero con escasa capacidad financiera para realizar las obras, y no se descarta que el propietario actual ponga a la venta la finca.
"Sabemos que tienen problemas económicos y que deben buscar financiación", manifestó la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Maó, Ana Lía Noval, quien señaló además que, con los trabajos de vallado y adecentamiento de la parcela la promotora cumple los requisitos de inicio de obras recogido en la licencia y pedir su ampliación.
El pasado febrero, más de un año después de la concesión de la licencia municipal, el pleno de Maó acordó bonificar en un 50 por ciento el Impuesto de Construcción a la sociedad promotora, por el que el Ayuntamiento debería ingresar 133.000 euros. La rebaja parece insuficiente para reactivar un proyecto del que se comenzó a hablar a finales de la década de los 90.