El Ministerio de Fomento, promotor de las obras, y el Ayuntamiento de Maó, titular del inmueble, han anunciado este miércoles un acuerdo de colaboración entre ambas administraciones para supervisar los trabajos de rehabilitación de Ca n'Oliver.
Desde el Consistorio han señalado que el objetivo final es "velar por la buena marcha de esta actuación urbanística". En este sentido, la semana pasada, miembros de ambas administraciones se reunieron y acordaron repetir los encuentros periódicamente.
"En adelante se mantendrán encuentros periódicos entre técnicos y responsables de ambas administraciones, con el objetivo de asegurar la mejor ejecución de las obras de rehabilitación de los elementos de mayor interés de Ca n'Oliver y consensuar los diferentes puntos de vista sobre el tratamiento más adecuado para garantizar la recuperación de las pinturas y otros detalles ornamentales de gran valor", han afirmado fuentes municipales.
Por el momento, "se ha decidido conservar una parte de la escalera de madera, estructura característica del edificio, se ha aceptado la eliminación del lucernario y se han tratado cuestiones como la necesidad de tratar las vigas, en peor estado del previsto y con riesgo de afectación de las pinturas". Estas son algunas de las cuestiones que los técnicos municipales tienen especial interés en supervisar de cerca, dado "el valor patrimonial de este palacete neoclásico".
El proyecto de rehabilitación del Palau Oliver fue adjudicado en abril de este año por la Dirección General de Arquitectura y Política de Vivienda, del Ministerio de Fomento, a Dragados S.A. por un importe de 2,6 millones de euros y un plazo de ejecución de las obras de tres años.