Yasin Oukkal dormía plácidamente ayer por la tarde al lado de su madre Amel Arib, de 33 años, ajeno al protagonismo que ha marcado su llegada al mundo por ser el primer menorquín nacido en 2012.
El natalicio tuvo lugar a las tres de la madrugada en el "Mateu Orfila" después de un parto adelantado al día previsto, pero sin complicaciones. Sus 3,5 kilos de peso y su menudo cuerpo eran ayer achuchados por Sami, de tres años, el primogénito de esta familia de origen argelino que, algo celoso, bregaba con su madre para poder jugar con su nuevo hermano.
"No puede evitar las lágrimas. Todo ha salido bien", explicó aún emocionado el padre de la criatura, Salah Eddine, de 42 años, un obrero de la construcción en paro que reside en Balears desde hace 15 años. "Ahora vivimos cerca de Maó. En Menorca nos vamos defendiendo. Espero que la familia salga adelante. Ahora tenemos más experiencia que cuando nació mi primer hijo", contó, al tiempo que explicó que en la actualidad realiza un curso de formación del SOIB de instalador de energías renovables, una oportunidad, dijo, para poder encontrar un trabajo.
En la misma habitación, una joven pareja de Ciutadella también recibió con alegría el nacimiento de su segundo hijo a las 4,55 horas de la madrugada. Pilar Moll de 32 años y Bartomeu Taberner de 34, una maestra y un albañil. El pequeño Magí Mevis, fue rápido en nacer, a penas dos horas después de que sus padres llegaran al hospital.
Lleva como primer nombre el del abuelo materno, de la misma forma que su hermano Joan Isaac, de tres años, honra en su primer nombre, el que tiene el abuelo paterno. "Es una tradición que no queremos perder", explicó el orgulloso padre mientras sujetaba en sus brazos al su nuevo retoño.
El último nacimiento de 2011 en el 'Mateu Orfila', tuvo lugar a el sábado a las 17.35 horas, momento en el que llegó el pequeño Heiner. Por otra parte, Andreu Galmés González fue el primer niño nacido en Balears en 2012, en concreto a las 00.01 horas en el Hospital de Inca.