Tras una noche ajetreada, los Reyes Magos de Oriente llegaron ayer por la mañana a Sant Lluís para repartir los esperados regalos. Centenares de personas, entre ellas muchos niños, hicieron frente al frío y al viento para poder ver de cerca a Sus Majestades, que madrugaron de lo lindo para pintar de color un día que amaneció gris en el municipio de Llevant.
Eran tan sólo las 7 horas cuando las cinco carrozas y los cinco camiones cargados de obsequios, acompañados por diez pajes a caballo, enfilaban el Cós, donde la comitiva inició su trayecto.
El recorrido, que tuvo una duración aproximada de tres horas, finalizó en el Geriátrico, donde los Magos entregaron los regalos a los residentes. Como es tradicional, Sus Majestades pasaron también por Es Consell, Torret y S'Ullastrar.
En total, los Reyes repartieron entre los "santlluïsers" en torno a 300 obsequios, que fueron recibidos con alegría y emoción tanto por los más pequeños como por los mayores.