Algunos vecinos de Punta Prima se sorprendieron ayer al encontrar una cría de delfín sobre la arena de la playa. El animal, que ya estaba muerto, generó una gran expectación entre quienes se acercaban para verlo, lo que llevó a que algunos presentes decidieran hacerle fotografías y a que numerosas personas, entre ellas varios niños, tocaran al cetáceo y acabaran enterrándolo en la arena.
Esto, precisamente, es lo que jamás debe hacerse. Nunca hay que tocar a un animal que esté muerto ya que, además de posibles infecciones o enfermedades, es labor de la administración pertinente averiguar por qué motivo ha perecido. En algunas ocasiones, puede ser por envenenamiento.
Uno de los chicos que se encontraba ayer en el lugar llamó por teléfono a la Protectora d'Animals de Maó para dar aviso. La asociación se puso en contacto con la Policía Local de Sant Lluís, tal como establece el protocolo, quienes a su vez contactaron con el organismo correspondiente con el fin de retirar al delfín.
Según los presentes, pasaron varias horas sin que nadie acudiera, lo que dio lugar a que los niños tocaran y enterraran al animal. "Era vergonzoso ver el circo que se montó y la falta de sensibilidad de algunas personas", cuentan dos de los presentes.
¿A quién llamar?
En general, existe cierto desconocimiento sobre los números a los que llamar en caso de encontrar cualquier tipo de animal, vivo o muerto. Y lo cierto es que, hasta hace poco, esa confusión también afectaba a las propias administraciones y centros relacionados con este asunto.
En caso de encontrar animales silvestres vivos, como son tortugas, erizos, martas, comadrejas, aves, y reptiles, hay que llamar al GOB (619.834.597-971.350.762), ya que la entidad dispone de un Centro de Recuperación.
Por el contrario, si los animales silvestres están muertos, se debe llamar a los agentes de Medio Ambiente (112), al SEPRONA (971.365.888-062), o a SOS Verí (900.713.182).
Si lo que encontramos es una especie marina muerta, siempre hay que llamar los agentes de Medio Ambiente (112); si está viva, habría que llamar al 112 en caso de que sean cetáceos o, si son tortugas, a los números de teléfono del GOB.
Para animales exóticos, como las tortugas de Florida, serpientes, iguanas o camaleones, hay que llamar al SEPRONA; mientras que si hablamos de animales domésticos, como gatos o perros, hay que ponerse en contacto con los centros de acogida del Consell, las "perreras" (971.351.486 Maó- 971.484.666 Ciutadella), en caso de estar muertos, ya que el lacero irá posteriormente a recogerlo.
Si, por el contrario, están vivos, perdidos o abandonados, hay que llamar a los centros de acogida, a las asociaciones protectoras (699.202.898 Maó- 629.680.137 Ciutadella), y a la Policía Local del municipio en el que ha sido encontrado el animal.
Si el perro o gato está herido, por atropello o cualquier otro motivo, el protocolo marca llamar siempre a la Policía Local, quienes avisarán al lacero para su recogida y posterior ingreso en el centro de acogida.
El resto de animales domésticos, como hurones, palomas, conejos, patos, caballos, cabras y demás, son competencia de los ayuntamientos o el Consell insular, si bien hay que tener en cuenta que cuando se trata de un caso de maltrato, lo que incluiría el abandono, debe ponerse en conocimiento de las protectoras para denunciar la situación.
Ante la duda, 112
Éste es el protocolo al que se recurre cuando para avisar de estas apariciones de animales. Aún así, los ciudadanos suelen dudar a la hora de llamar para pedir ayuda. Quienes crean que deben llamar a la Policía Local del municipio en el que se encuentran, van bien encaminados. Pero, aún así, hay quien todavía cree que debe llamar al GOB, al Consell, o a las protectoras.
Emergencias 112 es un organismo que canaliza las llamadas, también las que tienen que ver con animales que generen peligro. Ellos se ocupan de avisar a los responsables por lo que, ante la duda, lo ideal es llamar al 112, ya que el operador sabe a quién dirigirse posteriormente.
Si no, otra buena opción es llamar directamente a la Policía Local. Tal como explica el jefe de la Policía Local de Maó, José María Franc, son habituales las llamadas de vecinos que alertan de un perro suelto, abandonado, o de la aparición de búhos o lechuzas. Una vez, incluso, se encontraron una serpiente en el incendio de una vivienda de Es Castell. "En el caso del delfín, lo lógico es que no se toque el animal hasta que llegue el IBANAT a recoger muestras. Luego, el Ayuntamiento se encarga de su retirada y posterior quema o enterramiento", explica.
Es importante que los ciudadanos sepan a quién recurrir en caso de encontrar un animal, por lo que una buena idea sería incluir dicha información en las guías de número de interés.