J.B. Maó
El pleno del Consell del próximo lunes reconocerá una deuda de 208.000 euros a la empresa Tragsa por trabajos, principalmente de vigilancia en los accesos a las playas vírgenes, correspondiente al pasado mandato. Esta propuesta fue tratada ayer en la Comisión de Ordenación del Territorio. El conseller socialista Joan Marqués, que fue responsable de la contratación de Tragsa, anunció el voto en contra de su grupo.
El equipo de gobierno considera que es necesario llevar a pleno el reconocimiento de la deuda por trabajos realizados, debido a que la tramitación de la contratación no siguió el proceso administrativo de forma correcta. Según fuentes de la Conselleria, el importe de este servicio de vigilancia de los accesos y los aparcamientos en las playas vírgenes superaba el límite que permite la contratación directa, por tanto era necesario que fuera aprobada por el Consell Executiu. El tema se debatirá en el pleno del Consell del próximo lunes. La consellera Maite Salord, del PSM, se abstuvo en la reunión de la Comisión de Ordenación del Territorio.
La empresa Tragsa ha desarrollado también en los últimos años la mayor parte de los trabajos de acondicionamiento y mantenimiento del Camí de Cavalls, con importantes inversiones procedentes del programa nacional de Caminos Rurales del antiguo Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.