Los cinco trabajadores que realizan controles de leche en 147 fincas de Menorca no cobran desde el mes de junio. La deuda acumulada asciende a día de hoy a 45.500 euros, aún así, continúan realizando su labor, según explica Joan Coll, presidente de Nuclemen, la asociación que hasta 2005 efectuaba estos controles y que desde entonces están a cargo del Govern a través del Instituto de Biología Animal de Balears (IBABSA). Esta empresa pública es la encargada de gestionar, planificar y organizar la labor que llevan a cabo estos cinco trabajadores autónomos.
"El Govern se ha comprometido a pagarles a partir de enero, con una partida incluida en los presupuestos de este año, pero los siete meses que se adeudan quedarán pendientes", explica Coll.
Las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) de Menorca, defienden a capa y espada la continuidad de estos controles mensuales gratuitos, "indispensables" inciden, para vigilar la calidad de la producción láctea de cada una de sus vacas y, por ende, la rentabilidad de las explotaciones.
"Nos pagan por la producción, pero sobre todo por la calidad de nuestra leche. Los controles nos indican por ejemplo si han subido las células somáticas, que señalan algún problema en el estado de salud de la vaca y una pérdida de calidad en la leche", recalca el secretario general de Unió de Pagesos, Manel Martí. El conteo de estas células es utilizado por la industria láctea para medir la calidad.
Y es que los controladores no sólo toman muestras generales de los tanques refrigerados en las fincas, sino que recogen otras individualizadas de cada una de las vacas de la explotación, además de llevar los registros de altas y bajas, entre otras funciones.
Herramienta indispensable
El precio de la leche a la baja hace que para el ganadero sea imprescindible disminuir costes de producción por litro de leche si quiere poder continuar viviendo de sus vacas. La forma más rápida de disminuirlos es aumentar la producción de leche por animal y el control lechero es la herramienta básica de las explotaciones.
La información pormenorizada sobre cada vaca que arrojan los controles periódicos, ayuda al ganadero a tomar decisiones sobre sus animales; cuáles son más productivos, cuáles tienen leche de mejor calidad y cuáles pueden mejorar la genética de su cabaña.
En este sentido, el secretario de la Asociación Frisona Balear, José Ramón de Olives, también muestra su total oposición a que Menorca pierda el control lechero de las fincas y el trabajo efectuado por estos técnicos de campo "porque los análisis de cada explotación y los realizados vaca por vaca son una herramienta indispensable para el buen funcionamiento de las fincas en cuanto a producción y calidad de la leche".
La Asociación Frisona considera asimismo indispensable el control lácteo para el buen funcionamiento y seguimiento del libro genealógico de la raza frisona, pero también comprende la necesidad de gestionar bien los recursos y de reestructurar el sector, regularizando la situación de estos controladores o de los veterinarios contratados en la Isla.
Joan Coll, señala al respecto que una reivindicación histórica del sector en Menorca es la puesta en marcha en Balears de un centro autonómico de control lechero, similar al que ya disponen en la mayoría de las comunidades. De hecho, el gobierno de Jaume Matas dio el primer paso y aprobó el Decreto 92/2006 de 3 de noviembre por el que se creó -al menos sobre el papel- el Centro Autonómico de Control Lechero Oficial de les Illes Balears, (CACLIB), una entidad que, por otra parte, podría comenzar a dar sus primeros pasos dentro de unos días.
El Govern crea el Centro Autonómico de Control Lechero
El Govern constituirá el próximo día 2 de febrero el denominado Centro Autonómico de Control Lechero Oficial de les Illes Balears (CACLIB). Esta entidad se encargará a partir de ahora de coordinar, gestionar y ejecutar el control lechero de las explotaciones ganaderas de las especies bovina, ovina y caprina lecheras de Balears.
Ese mismo día, se constituirá, igualmente, la comisión de control, -órgano de carácter colegiado-, que se encargara de coordinar, supervisar y realizar el seguimiento de los controles lecheros y, también, se nombrará su coordinador.
En esta comisión estará representado el Consell de Menorca y las organizaciones o asociaciones de ganaderos, entre otros técnicos. Además, de asesorar, orientar y prestar todo su apoyo a los titulares de explotaciones sometidas a control lechero, el CACLIB recopilará datos, supervisará los métodos de medición, llevará un registro de las fincas, se coordinará con el Laboratorio de Lactología del IBABSA para la remisión de las muestras de leche y comunicará los datos a cada titular y a las organizaciones ganaderas, entre otras funciones.