El Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears (APB) aprobó ayer la compra de una parcela en la zona de Cala Figuera. En estos terrenos tan sólo existe una edificación en estado ruinoso, no obstante, la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, quiso que constara en acta que esta adquisición no se vincule al proyecto de expropiación de 13 parcelas en Cala Figuera recogido en su día en el Plan de Utilización de Espacios Portuarios del Puerto de Maó.
"Nuestra posición es conocida y estamos al lado de los vecinos", remarcó, Reynés. Y es que aunque APB se comprometió en 2010 a no iniciar ningún expediente de expropiación en Cala Figuera y a buscar soluciones que permitan compatibilizar la explotación de este rincón del puerto de Maó y el mantenimiento de las viviendas radicadas allí, la alcaldesa quiso dejar clara la oposición del Consistorio a futuras expropiaciones sin el consenso vecinal.
La alcaldesa matizó que, salvo la adquirida ayer por APB, el resto de parcelas señaladas en el Plan de Utilización se encuentran ubicadas en el término municipal de Es Castell, "Hablé sobre este tema con el alcalde (Lluís Camps) y como en el Consejo represento al puerto de Maó, decidimos que constara en acta nuestra postura que es la que ya conocen los vecinos. Esta compra no quiere decir que se vayan a llevar a cabo el resto de expropiaciones", explicó.
El Consejo de Administración de APB también aprobó en la reunión de ayer el pliego de condiciones que regirá el concurso de la nueva concesión de la ribera norte de Maó tras la renuncia Ocibar a continuar la explotación de la marina.
Esta cuestión quedó sobre la mesa en la última reunión del Consejo a petición de Águeda Reynés para un estudio más detenido de cada unos de los requisitos que exigirá el pliego.