La Fundació Amics de l'Illa del Rei completó ayer el tendido del cable eléctrico que conectará el islote del puerto de Maó con tierra. La actuación estaba prevista para el día 4, pero se suspendió por el mal tiempo.
La operación comenzó a primera hora de la mañana y terminó sobre las 15 horas, una vez superadas algunas dificultades relacionadas con el peso del cable (unas cuatro toneladas) y del propio medio, con fondos que llegan a los treinta metros, además de un aguacero.
El responsable de Endesa en Menorca, Manuel Vidal, dirigió las operaciones desde tierra, bien apoyado por el delegado de Autoridad Portuaria, Jesús Fernández-Reyes. Se contó con la colaboración de las empresas Pedro's Boat Centre y Mar de Fons, además de los eficaces y pertinaces voluntarios de la Fundació. Todos fueron premiados con una paella, pasada por agua.
Desde la entidad recuerdan que Cuando en 1964 se abandonó el Hospital Militar de la Illa del Rey, el pillaje y el robo se adueñaron de aquellas instalaciones y desapareció, entre tantas cosas, el cable eléctrico que la unía con el Muelle de Fontanillas en Es Castell. "Desde que comenzamos nuestros trabajos de recuperación sentimos la lógica necesidad de reponerlo. No era tarea fácil. Quien primero creyó en nosotros fue Red Eléctrica Española y su delegado en Balears Ramon Granadino". La apuesta fue fuerte: un cable eléctrico submarino al que se le adosaba otro de fibra óptica. Luego se incorporaron al proyecto Endesa, el Ayuntamiento de Mahón, Autoridad Portuaria, CLH y finalmente COBRA. El proyecto fue obra del ingeniero José Quintana.