El acuerdo entre el Ayuntamiento de Ferreries y la familia De Olives para la recalificación de una zona rústica a urbana a cambio de la cesión de una finca de 11.700 metros cuadrados al Consistorio fue aprobado anoche por todos los partidos políticos representados en el Consistorio.
La propuesta presentada por el equipo de gobierno del Partido Popular despertaba algunas dudas en los partidos de izquierda, aunque durante el pleno éstas se disiparon y tanto Entesa como PSOE acabaron votando a favor del convenio, actuación que también realizó Unió Menorquina (UMe).
El acuerdo permite a los propietarios de los terrenos edificar cuatro solares, además de un equipamiento de unos 3.500 metros cuadrados. A cambio, se cede una parcela urbana al Ayuntamiento, más la finca rústica que acabará convertida en el aparcamiento para acceder a Cala Mitjana y que también dará servicio a Cala Galdana. Estos puntos sirvieron a la Entesa para emitir finalmente un voto favorable. Su portavoz, Josep Carreres, explica que el acuerdo se empezó a negociar cuando la Entesa ostentaba la alcaldía, y entonces los técnicos del Consell aseguraron que la propuesta no era posible.
Ahora las cosas han cambiado y el proyecto es técnicamente posible. La presentación de un informe jurídico de la secretaria del Ayuntamiento que así lo avala fue uno de los puntos que convenció a la Entesa.
Otro de los extremos que decantaron la balanza tanto de Entesa como de PSOE fue la existencia de un pacto con el Consell, por el cual la institución insular se compromete a adecuar la finca rústica que recibirá el Ayuntamiento y a convertirla en aparcamiento.
Tanto Entesa como PSOE exigían la existencia de este documento para evitar que el Consistorio recibiera una finca que después la institución insular no accediera a convertir en parking. Además, el acuerdo con la familia De Olives se ha modificado en los últimos días, y se ha eliminado una cláusula según la cual mientras el Plan General no estuviera aprobado y por tanto, la zona que va a ser urbana no estuviera recalificada, el Consistorio debería pagar 1.200 euros mensuales en concepto de alquiler de la finca rústica.
Carreres recordó que el pacto que se negoció cuando él era alcalde no suponía la creación de tanto suelo urbano como la propuesta actual, pero aún así, entiende que "hemos tenido en cuenta el interés general, la falta de aparcamiento en Cala Galdana y las demandas de los comerciantes de la zona en este sentido".
Además, el portavoz de la Entesa recalcó que con la ubicación del aparcamiento en la nueva finca (situada junto a la rotonda de entrada a Cala Galdana), se consigue eliminar el parking ubicado en pleno barranco, y además, se evita el giro a la izquierda, cruzando la carretera, de los vehículos que quieren acceder al aparcamiento.
Desde el PSOE, Basili Martí respaldó también el acuerdo, aunque admitió que la decisión de calificar como urbanos unos terrenos rústicos "puede crear agravios comparativos con otros propietarios y sienta un precedente peligroso". Por eso, argumentó que "si técnicamente es posible, es un acuerdo positivo para Ferreries, pero ahora nos toca poner límites".
Por su parte, el concejal de UMe, Miquel Carreres, defendió su voto positivo asegurando que "es un buen acuerdo para Ferreries, que permite no solamente solucionar el problema de aparcamiento en Cala Mitjana, sino también aliviar a Cala Galdana. Además, antes los terrenos para el parking de Cala Mitjana tenían que expropiarse, y ahora nos los regalan".
El equipo de gobierno del PP defendió su propuesta, tal como ya adelantó ayer este periódico, asegurando que es un acuerdo positivo que, por un lado, soluciona una carencia como la del aparcamiento, y por el otro lado permite al Ayuntamiento ser el propietario de una parcela urbana de unos mil metros cuadrados, además de una finca rústica de casi 12.000.