Un hombre de 38 años y una mujer de 40 fueron imputados el pasado miércoles como presuntos autores de una falta de hurto, tal y como han informado este lunes fuentes de la Policía Local de Maó.
El suceso tuvo lugar sobre las 16.00 horas del pasado 29 de febrero cuando los efectivos policiales fueron alertados por un ciudadano de que instantes antes una pareja había sustraído algunos objetos de un vehículo que se encontraba estacionado en la calle Maria Luïssa Serra.
Los agentes inspeccionaron la zona hasta que localizaron en la Avinguda Vives Llull a un hombre y una mujer que respondían a las características y vestimenta descritas por el testigo.
Al proceder a un registro de los individuos, se halló en posesión de la mujer un objeto que posteriormente fue reconocido por la propietaria del vehículo.
Por otro lado, la Policía Local de Maó imputó a un varón de 46 años de edad por conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a efectuar las pruebas legalmente establecidas.
Los hechos ocurrieron la madrugada del jueves, alrededor de las 5.25 horas. Los agentes detectaron la presencia de un turismo que obstaculizaba la circulación de los demás usuarios de la vía al encontrarse detenido en la calle Isabel II.
Durante su intervención, los efectivos policiales constataron que el conductor presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas por lo que se le requirió para el sometimiento a las pruebas de determinación del grado de alcoholemia, a las que el individuos se negó.
Asimismo, la Policía Local de Maó efectuó durante la pasada semana tres controles de tráfico durante los que denunció a 15 personas por no hacer uso del cinturón de seguridad.
Los agentes interpusieron también una denuncia administrativa a un conductor que superaba la tasa de alcohol permitida, aunque no alcanzaba el límite que lo incluiría en un ilícito penal.Además, once vehículos fueron denunciados por superar la velocidad establecida.
Por otra parte, los agentes cursaron durante la semana pasada cinco denuncias administrativas, una de ellas por tenencia de estupefacientes y cuatro por infracción a las ordenanzas municipales, dos de ellas por causar daños en el mobiliario urbano, una por causar molestias al vecindario por ruidos y una por no recoger los excrementos de un perro en la vía pública.