La Asociación de Vecinos de Cala en Porter y el Ayuntamiento de Alaior mantuvieron la semana pasada una reunión para buscar una posible solución a la cantidad de poda y enseres que se está acumulando en la urbanización después de que el Consistorio decidiera eliminar el servicio de retirada el pasado mes de enero.
Los motivos que esgrime el Ayuntamiento para tomar dicha medida son, por un lado, los económicos, y, por otro, los relativos al agravio comparativo que suponía este servicio respecto a aquellas zonas que no recibían la recogida. Así es como el concejal de Mantenimiento del Ayuntamiento de Alaior, Joan Sintes, explica que el Consistorio invertía de forma anual 40.000 euros para este servicio mientras que "una persona que reside en la zona escolar de Alaior, cuyas viviendas cuentan también de jardín, no se beneficiaban de ello aunque pagaran los mismos impuestos".
Además, Sintes asegura que el servicio no funcionaba correctamente debido a las "prácticas incívicas de algunos vecinos", puesto que aunque se recogieran los restos de poda siempre había residuos depositados en las calles. El concejal indica que el Ayuntamiento propuso hacer de intermediario entre los vecinos y las empresas que realizan este tipo de servicios, por lo que ha solicitado algunos presupuestos que serán remitidos a la Asociación. Una posible solución puede ser el pago de una cuota por parte de los vecinos que quieran contar con un servicio para cubrir el gasto de la recogida entre varios residentes.
En este sentido se postula también la presidenta de la asociación vecinal, Tracey Boocock, quien indica que esta idea fue propuesta por un miembro de la entidad. Boocock cree que la urbanización necesita una solución en este sentido aunque se suma a la denuncia de Joan Sintes respecto a la existencia de algunos vecinos que no destacan expresamente por su educación.
Asimismo, el concejal de Urbanizaciones, Roger Ferrer, apuntaba ayer que los residuos que han tomado la calle, en algunos casos a modo de protesta por la decisión del Ayuntamiento, serán retirados la próxima semana, "aunque va a ser sólo una acción puntual". En este sentido Ferrer señala que en estos momentos de dificultades económicas el Ayuntamiento debe priorizar por lo que "la partida que se invertía en este servicio podrá dirigirse a otras iniciativas más necesarias para la urbanización".
Joan Sintes recuerda que en la urbanización de Sant Jaume los vecinos ya pagaban una cuota a la asociación por dicha retirada de residuos "aunque después el Ayuntamiento se hacía cargo del coste del reciclaje del mismo" que también ha sido eliminado "sin ningún tipo de reacción de protesta".