La Federación del PSOE en Menorca afronta su Congreso del próximo fin de semana como el punto de inflexión hacia el resurgir de la formación después de la debacle en las pasadas elecciones y las voces discordantes que han surgido o reaparecido tras el fiasco. No obstante, el candidato, Marc Pons, espera que durante esta semana "seamos capaces de sentarnos para ver como encaramos el congreso, estoy convencido de que Vicenç Tur y yo nos podemos entender perfectamente".
Estas declaraciones vienen a responder a la puerta abierta dejada por Tur, quien el sábado no descartaba nuevas incorporaciones al grupo o un diálogo con otros sectores de la federación socialista.
Sea como fuere, con acuerdo previo para confeccionar una candidatura unitaria o con debate entre candidatos en el Congreso, el anuncio de Vicenç Tur de presentar una candidatura alternativa a la de Marc Pons se contempla como una vía para aunar esfuerzos, siempre teniendo en cuenta a las bases, una vez comprobada la pérdida de apoyo por parte de la ciudadanía, lo que demostró, en la práctica, el alejamiento entre las políticas de la cúpula del partido y las de la militancia.
Ese aprender de los errores pasados se convierte en la hoja de ruta de los socialistas, quienes ven en el Congreso esa oportunidad para levantar el vuelo.
Más delegados
Para el Congreso que se celebrará el fin de semana en el Instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella, la Ejecutiva Insular del partido ha decidido ampliar el número de delegados. Así, al centenar de compromisarios con que cuenta la formación, se le sumarán otros tantos militantes e invitados. Ésta es la primera muestra del PSOE de sus intenciones con sus bases, del interés para que éstas sean el punto de partida, la toma de contacto entre las peticiones y las demandas de la ciudadanía.
De esta manera, los socialistas pretenden recuperar la confianza del electorado, con la finalidad de construir un proyecto de futuro capaz de convencer de las posibilidades del partido de cara a la siguiente cita electoral.