El ejemplar de rorcual común que apareció muerto en Sa Illa Gran de Addaia, en la costa norte menorquina, ya ha sido retirado del muelle de Na Macaret, donde fue depositado después de ser rescatado de las rocas en las que permanecía encallada. Durante el día de ayer, efectivos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo procedieron a realizar diversos trabajos sobre el cetáceo.
Las tareas llevadas a cabo consistieron en realizar una serie de perforaciones en el cuerpo del animal, mediante explosivos, para reducir su flotabilidad. Posteriormente, el barco de Salvamento Marítimo, remolcó el cetáceo hacia alta mar, al objeto de hundirlo o semi-hundirlo, para que en los próximos días se produzca el proceso de descomposición del mismo.
Según informan desde la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Menorca, no ha sido posible explosionar el cetáceo en alta mar, dadas las condiciones adversas, en la zona donde el viento del Norte soplaba con fuerza 3 a 4.
Esta medidas, se han adoptado ante la inconveniencia, ratificada por todos los técnicos consultados, de transportar el cetáceo por vía terrestre hasta el vertedero de Es Milà. Con la retirada del animal y su traslado a alta mar finaliza un episodio que ha despertado la curiosidad entre menorquines y visitantes, y puesto a prueba la capacidad de coordinación de diferentes administraciones para dar respuesta a una situación inusual por las dimensiones del espécimen.