El Ayuntamiento de Maó aprobó ayer con la oposición del PSOE el plan de ajuste que permitirá reducir la deuda de la corporación local con el fin de hacer frente a las facturas que se adeudan a los proveedores, cuyo valor global alcanza los 3,5 millones de euros, según los datos remitidos a mediados de este mes al Ministerio de Hacienda.
Esta medida posibilitará a la Corporación acogerse al Real Decreto aprobado por el Gobierno central que permitirá que las deudas sean financiadas dentro del llamado plan de pago a proveedores. No obstante, fuentes del Ayuntamiento declinaron ayer dar detalles sobre las medidas incluidas en el plan de ajuste presentado que, según apuntaron, ya se ha hecho llegar por vía telemática al departamento de Hacienda de la Administración Central.
discusión
Una vez más, el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, y el portavoz del Grupo Socialista, Vicenç Tur, fueron los protagonistas del debate durante la sesión plenaria. El concejal "popular" acusó al exalcalde de votar en contra del plan de ajuste cuando la delicada situación económica por la que pasa la administración local y el elevado número de facturas sin pagar son responsabilidad del anterior equipo de gobierno.
Por su parte, Tur defendió que la postura contraria del PSOE ante el plan de viabilidad diseñado por el equipo de gobierno atiende a la repercusión de la medida sobre los derechos de los ciudadanos y su calidad de vida. En concreto, el edil de la oposición indicó que el plan "deja las inversiones a cero y afecta a servicios básicos sociales, educativos, deportivos y culturales".
En este sentido, el Grupo Socialista subrayó que, al contrario que en Maó, los socialistas han votado a favor de los planes presentados en Es Mercadal y Es Migjorn, al considerar que en estos casos no se recortan inversiones, no se incrementa la presión fiscal y no descenderán los servicios básicos.
Los socialistas aceptan aplazar el debate sobre los vados
Otro de los puntos del pleno celebrado al mediodía de ayer se centró en la ordenanza que regula el pago de la tasa municipal correspondiente a los vados del municipio.
El Grupo Socialista presentó una moción encaminada a modificar la ordenanza pero accedió a discutirla a finales de año, como propusieron los populares. De este modo, fuentes del Ayuntamiento aseguraron que durante este año se continuará aplicando la misma ordenanza que estaba vigente hasta el momento que, según han recordado, se aprobó durante el anterior mandato.
De cara al mes de noviembre, se volverá a poner la moción del PSOE sobre la mesa y será entonces cuando se discutirán las posibles modificaciones de cara a 2013. "Si ahora aplicáramos algún cambio se produciría un caos administrativo", matizaron las mismas fuentes.