Un excursionista halló el pasado sábado por la noche una mandíbula humana en una grieta de un acantilado de Calasfonts cercano a la pasarela de madera, tal y como confirmó ayer el director insular de la Administración General del Estado, Antonio Juaneda.
Tras alertar del hallazgo de los restos óseos, la Guardia Civil se personó en la zona y, según explico Juaneda, la pieza está siendo analizada actualmente por un médico forense, que determinará su antigüedad.
No obstante, el director insular de la Administración General del Estado subrayó que los primeros datos indican que los restos óseos podrían datar de antes de la Guerra Civil. "No hay ningún indicio que pueda hacer suponer que se trata de una pieza reciente", aseveró Juaneda.