Los pensionistas deberán pagar en las farmacias un 10 por ciento del precio de los medicamentos con receta que hasta ahora obtenían de manera gratuita, y hasta un máximo de 8 o 18 euros, dependiendo de su renta.
Este es el acuerdo que adoptaron ayer la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y las comunidades autónomas. En cambio, a los parados que ya han agotado su prestación por desempleo, que antes pagaban un 40 por ciento, les saldrán gratis hasta que encuentren trabajo.
Tras el acuerdo, la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, consideró "muy justa" la reforma sanitaria acordada entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas, porque "evita el copago" y mantiene las "mismas prestaciones", por lo que "va en la línea de lo que hemos ido haciendo en Baleares desde el primer día".
Castro calificó de "muy valiente, muy necesaria y muy justa" la reforma, debido a que, según recalcó "pagan los que más tienen", refiriéndose así a las modificaciones en materia de medicamentos.
Asimismo, destacó el hecho de que, a partir de ahora, los ciudadanos extranjeros que visiten España deberán pagar por los servicios sanitarios, de manera que "se adapta la normativa española a la comunitaria", lo que "supondrá un ahorro de 1.000 millones de euros anuales a nivel estatal, según se constata en el informe de 2011 del Tribunal de Cuentas".
Así, recalcó que, hasta ahora, había extranjeros que tenían "más derechos" que los españoles, debido a que hacían un uso gratuito de la sanidad únicamente empadronándose en un municipio, para una vez curados, regresar a su país de origen, lo que suponía una asistencia "muy costosa", que afecta, sobre todo, a comunidades turísticas, como Baleares.
A juicio de Castro, la reforma sanitaria acordada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud "blinda el sistema sanitario", por lo que quiso enviar un "mensaje de tranquilidad" a los ciudadanos, ya que se ha conseguido "mantener la sostenibilidad del sistema, que continuará siendo gratuito y universal para toda la población".
Por otro lado, ha destacado que, a partir de ahora, el sistema será "más justo", refiriéndose así al hecho de que los parados que hayan agotado su prestación por desempleo no pagarán nada por los medicamentos, hasta que encuentren un trabajo, mientras que antes pagaban un 40 por ciento.
Al mismo tiempo, ha añadido que tampoco pagarán nada aquellos que perciban una pensión no contributiva o una renta de inserción. Asimismo, la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social ha recordado que, hasta ahora, los pensionistas no pagaban nada por los fármacos, mientras que las personas activas abonaban un 40 por ciento de los mismos.
Así, ha detallado que con la nueva reforma, se establecerán tramos en virtud de la declaración de la renta, de manera que los ciudadanos con pensiones contributivas deberán pagar en las farmacias un 10 por ciento del precio de los medicamentos con receta que consuman hasta un máximo de 8 euros al mes, siempre y cuando la pensión sea inferior a los 18.000 euros anuales y un máximo de 18 euros si la pensión es superior a la citada cantidad.
Los jubilados de Balears lo consideran "una asfixia"
La Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Baleares considera el copago farmacéutico una "asfixia" por parte del Gobierno, pues supone que deberán pagar un 10 por ciento más en la compra de medicamentos.
El presidente de la Federación, Rafael Verger, entiende que el incremento a jubilados y pensionistas es "un desastre", después de mencionar la subida de impuestos como la luz, el gas y la gasolina. Por todo ello, considera que el Gobierno "siempre ataca a los pensionistas", cuando defiende que los jubilados "no tienen la culpa".
Así, Verger pide que paguen "los que tengan más, pero no encima de las espaldas de los que menos tienen, como los pensionistas".
Los farmacéuticos lo califican de "injusto" y de "medida fácil"
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Baleares, Antoni Real, critica que la reforma es "injusta" asegurando que "era la medida más fácil" y que se ha tomado "por falta de imaginación y por falta de eficiencia" por parte del Ejecutivo.
Así, apunta que ve "una obsesión en el medicamento, que no puede ser la solución", ha añadido Real, quien ha calificado de "injusta" esta medida al considerar que el usuario "no tiene culpa de que el sistema sea ineficiente". En este sentido, ha señalado que "lo que no se tiene que hacer es aumentar la factura", sino "controlarla".
Por ello, ha detallado que esto "puede provocar que los usuarios abandonen la adherencia al tratamiento", que "puede incrementar el gasto asistencial" .
El Govern aún adeuda tres meses a las farmacias de la Isla
El Govern mantiene aún una deuda con las farmacias de la comunidad, también de Menorca. Así, el delegado del Colegio de Farmacéuticos en la Isla explica que a día de hoy, el Ejecutivo autonómico aún les adeuda tres meses de pagos correspondientes al pasado año.
En el 2012, los pagos se realizan más o menos con regularidad, aunque con algo de retraso. Sobre el abono de la deuda pendiente, los farmacéuticos tienen la esperanza, aseguran, de cobrar durante este ejercicio, aunque no disponen de ningún calendario de pagos ni ninguna confirmación al respecto.
Sobre la implantación del copago farmacéutico, desde Menorca esperan a tener más detalles para hacer una valoración de la medida.