El Fort Marlborough cerró sus puertas al público el pasado mes de septiembre y no volverá a abrirlas hasta el final de la temporada turística. De este modo, el recinto habrá permanecido un año clausurado a pesar de que los trabajos de rehabilitación y conservación previstos tan solo tendrán una duración de cuatro meses.
La consellera de Turismo, Salomé Cabrera, explicó ayer que el retraso en el inicio de los trabajos ha venido motivado por la demora a la hora de obtener la partida procedente del Plan de Dinamización Turística del Producto Turístico (PDPT).
"Hasta que no hemos tenido asegurada la financiación no hemos querido iniciar el proceso", remarcó la responsable insular, quien reconoció la inconveniencia de que el Fort Marlborough permanezca cerrado durante la temporada estival. "No nos gusta tener que hacerlo pero no hay más remedio, se trata de una causa de fuerza mayor", defendió Cabrera.
El Consell ha obtenido finalmente una ayuda de 400.000 euros para desarrollar el proyecto de mejora de la fortificación británica del siglo XVIII, de los cuales 150.000 euros se destinarán a la obras de rehabilitación. Estos trabajos, dirigidos por el arquitecto Lluís Villalonga, se iniciarán en junio y contemplan una actuación en la puerta de salida del foso y el apuntalamiento integrado en las zonas de las galerías laterales, donde se han detectado algunas grietas.
El resto de la partida, unos 250.000 euros, sufragará la implementación de la escenografía para la puesta en valor de la fortificación como producto turístico. "El Fort Marlborough se había quedado un poco obsoleto con el paso de los años y queremos que recupere la brillantez y la frescura de sus inicios", destacó la responsable de Turismo. E
sta segunda fase del proyecto pretende dotar al centro de audioguías individuales con tecnología wifi para que cada visitante pueda adaptar la visita a sus necesidades. También se prevé iluminar y decorar la zona en la galería de la entrada de modo que se recree la situación histórica de la Menorca del siglo XVIII.
La voluntad de la administración insular es convertir el Fort Marlborough en un referente de la red Menorca Británica, un proyecto que ya comenzó a impulsar en su momento el anterior equipo de gobierno liderado por Marc Pons. Asimismo, Cabrera confía en que una vez se reabra la fortificación a finales de verano, el centro pueda acoger eventos relacionados con la celebración del 300 aniversario de la llegada de Richard Kane a la Isla.