La catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada, Margarita Orfila (Maó, 1957) y hasta ahora vicepresidenta del Ateneu de Maó, presentará en los próximos días su candidatura para ocupar la presidencia que deja vacante José Antonio Fayas, quien ha sido presidente de la entidad durante los últimos seis años. Fayas cesa de su cargo por considerar que ha terminado una etapa en la que "he dado al Ateneu todo lo que estaba a mi alcance", manifestaba ayer, y convencido que la candidata es una buena opción para su sucesión.
Margartita Orfila, por su parte, presenta la candidatura con la máxima ilusión. Aún no teniendo la totalidad de los miembros que conformarán su equipo, tiene claro que serán su puntal "porque entro todos tendremos que arrimar el hombro", decía ayer consciente de que, aunque la trayectoria del Ateneu le parece muy bien encauzada, los tiempos actuales son difíciles, "habrá que imaginar sin gastar". Orfila se propone promocionar el número de socios y tratar de obtener nuevas ayudas, "de ser elegidos haremos cosas nuevas, hay un gran potencial entre la gente de Menorca y también de gente de fuera que estará interesada en colaborar".
Margarita Orfila, además de llevar ocho años en la vicepresidencia del Ateneu de Maó, está al frente de la sección de Historia y Arqueología del Insitut Menorquí d'Estudis desde donde ha defendido la declaración de Menorca como Patrimonio Mundial.
De entre sus trabajos de investigación y de campo en Menorca, destaca el del santuario del siglo II antes de Cristo que se encuentra en Calascoves, lugar donde Margarita Orfila, con solo seis o siete años, vio nacer su vocación de arqueóloga con las excavaciones que el profesor Cristóbal Veny realizaba en ese lugar.