El Ayuntamiento de Es Castell contratará entre cuatro y seis vigilantes de seguridad privada para garantizar el buen desarrollo de las fiestas de Sant Jaume.
Esta figura que el Ayuntamiento incorpora por primera vez vigilará las gradas para público y música así como las diferentes bolsas de aparcamiento habilitadas para la ocasión. Así lo acordó ayer la Junta de Seguridad que contó con la presencia del director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda; el alcalde del municipio, Lluís Camps, el teniente de la Guardia Civil, el Jefe de la Policía Portuaria así como el de la Policía Local.
El alcalde Lluís Camps anunció que esta medida supone para las arcas municipales un "ahorro económico importante" puesto que esta figura percibe un sueldo inferior a la remuneración estipulada por convenio para la plantilla.
Según Camps, el número de personas que velarán por el buen desarrollo de las fiestas será el mismo que en años anteriores aunque con la incorporación al resto de efectivos de esta nueva figura. Es Castell contará además con patrullas de la Guardia Civil y del refuerzo puntual de Autoridad Portuaria.
Asimismo, recuerda que las fiestas se celebran en días laborables por lo que las previsiones apuntan a una menor aglomeración. Por otra parte, indica que se ha elaborado "un programa de actos amplio pero sin que las actividades se solapen" evitando por lo tanto la duplicidad de efectivos. Este hecho pretende, por un lado, facilitar a los ciudadanos la asistencia a todos los actos, pero además contribuirá a hacer un gasto riguroso.
Respecto a las zonas de aparcamiento, Camps señala que se habilitará una bolsa en el Repòs del Rei donde tienen cabida en torno a 700 vehículos repartidos en distintas 'tanques', además de otra bolsa en la entrada de Santa Ana, así como los arcenes de la carretera donde se permite el estacionamiento.
Camps también informa de una bolsa cerca de la iglesia del Roser desbrozada recientemente y con capacidad para medio centenar de vehículos.