El Ayuntamiento de Maó podría ser intervenido por el Gobierno Central si no consigue mantener el plan de estabilidad presupuestario.
Esta alarma se ha encendido después de conocer "la crítica situación" de las cuentas municipales que arroja el informe elaborado por una empresa externa sobre el ejercicio 2010 hasta junio de 2011.
Y es que aunque el gobierno municipal haya aplicado planes de ajuste para atacar las elevadas cifras de déficit, "desgraciadamente nuestros planes no han terminado", ha espetado esta mañana el director económico, Manolo Yebra.
El equipo de gobierno popular deberá hacer frente a una serie de gastos pendientes que han aflorado a raíz de la auditoría y que les deja sin margen de maniobra.
Por su parte, el concejal de Servicios Generales, Salvador Botella, ha asegurado que "nos adheriremos a todas las medidas de ajuste que aplique el Gobierno Central para que el Ayuntamiento no se vea obligado a condicionar los ingresos estatales, fruto de esta inestabilidad presupuestaria.