La consellera de Turismo, Salomé Cabrera, afirmó ayer que el equipo de gobierno insular siempre se ha manifestado a favor de la participación conjunta de la Administración y del empresariado en cuestiones como la promoción turística de la Isla, en respuesta a la propuesta del Cercle d'Economia de crear un consorcio mixto público-privado que gestione esta materia.
Sin embargo, rehusó valorar la idea expresada por ese mismo colectivo de que dicho consorcio esté además dirigido por empresarios, por profesionales del sector, como sucede hoy día con Turisme de Barcelona, el modelo de éxito a imitar según el Cercle.
"Tenemos claro que hay que trabajar conjuntamente, pero cómo debe ser esa fórmula y la proporcionalidad de la participación es una cuestión en la que de momento no entramos", precisó la consellera.
Salomé Cabrera hizo hincapié, no obstante, en que la Fundació Destí, el órgano público de promoción del Consell, ya trabaja bajo "criterios empresariales" de optimización de recursos y búsqueda de alianzas con otras administraciones para evitar duplicidades.
Además, y en relación al modelo en el que se fija el Cercle, cabe señalar que Turisme de Barcelona nació y se desarrolló los primeros años bajo gestión pública. Posteriormente, y gracias a la generación de recursos propios, y la implicación decidida del sector privado, este organismo puede presumir ahora de tener una gestión empresarial, un objetivo que, en Menorca, se antoja lejano.
En este punto hay que tener en cuenta que el anterior gobierno insular modificó los estatutos de la Fundació Destí para dar cabida al sector privado, pero el acuerdo entre las patronales sobre su cuota de representación en el organismo todavía no ha sido posible.
Esta indefinición es seguramente una de las causas que ha llevado al Cercle d'Economia a poner sobre la mesa su propuesta de crear un consorcio mixto dirigido por empresarios.
Y es que mientras el Consell continúa a su vez esperando el traspaso de competencias en materia turística, -una cuestión "irrenunciable" en palabras de Cabrera-, la participación del sector privado en este campo se limita de momento al Consejo de Administración de la Agencia de Turismo Balear (ATB), donde ahora cinco de sus trece miembros proceden del mundo empresarial frente a la nula presencia de la legislatura pasada. Entre ellos figura la patronal hotelera ASHOME y CAEB.
Por otra parte, la consellera insiste en que de momento se trabaja en la definición del producto turístico de Menorca en el marco de la modificación del PTI y la Ley Turística y en la potenciación de la marca Reserva de Biosfera como propone el Cercle.
"Las acciones del Consell abarcan cuestiones como la promoción, pero también el producto de calidad, centros culturales y las oficinas de información", apuntó.
CAEB no aprecia novedades
La patronal CAEB se mostró ayer a favor de una gestión profesionalizada de la promoción turística, tal y como propone el Cercle en su Nota de Opinión.
El director de la patronal en Menorca, Josep Fortuny, recordó al respecto que el modelo de la Fundación Turismo ya incorporaba esta estructura y defendió la participación privada en la Fundació Destí del Consell.
Fortuny señaló que en la actualidad la cuota de presencia del sector privado en materia de promoción se limita en el ámbito autonómico al consejo de dirección de la Agencia de Turismo de Balears.
En el caso de que esa puerta se abra a nivel insular cuando se produzca el traspaso de competencias, CAEB estaría dispuesta a entrar siempre y cuando la propuesta sea "coherente, y ajustada a la legalidad".
En relación a la propuesta del Cercle de que Menorca tenga una promoción diferenciada del resto de Islas, el director de la patronal menorquina recordó que es una de las exigencias de CAEB incluidas en el Pacte de Competitividad firmado por Antich en 2008.
"El documento del Cercle no aportan muchas novedades reivindicativas que no hayamos hecho otra veces desde CAEB", apuntó.
La patronal PIME declinó realizar declaraciones sobre las propuestas del Cercle al no haber abordado aún este documento.