Todo está a punto para que mañana el espíritu de Pink Floyd reviva en Ciutadella. Tras meses de preparativos, el concierto de homenaje a la mítica banda británica está ya preparado, y sus organizadores prometen un espectáculo que sorprenderá a más de uno.
"Intentaremos acercarnos a lo que hacían ellos, no será solamente un concierto con versiones de sus canciones", explicó ayer Shanti Gordi, principal impulsor de la iniciativa.
Partiendo de la base de que el espectáculo se ha montado en Menorca y con gente de Menorca (con la única excepción de una parte del equipo técnico), los organizadores se proponen "demostrar que aquí se pueden hacer cosas muy bien hechas". Así, durante las dos horas de directo se podrá escuchar íntegra la obra que convirtió en mito a Pink Floyd, "Dark side of the moon", y luego apuntes de otros temas de la banda. Seguro que los fans del grupo ya tienen en su mente algunas de las obras que van a sonar. También ha trascendido ya que, además de los 14 artistas que compartirán escenario, participarán también un grupo de cuarenta niños para interpretar los coros de la mítica "Another brick in the wall". Y quedan otras sorpresas, que al ser eso, sorpresas, no serán desveladas hasta el mismo viernes, a las 21.30 horas, en la sala multifuncional del Canal Salat.
De momento, unas 700 personas ya han adquirido su entrada para no perderse el espectáculo. Quedan otras 500 entradas, que podrán ser adquiridas mañana mismo en las taquillas. Quienes lo hagan, aseguran los promotores, podrán comprobar en directo "como hemos disfrutado musicalmente montando este tributo en el que nadie cobra, sino que lo hacemos por amor a la banda británica y para rendirles un homenaje como se merecen. Será algo diferente a lo que Menorca está acostumbrada a ver".
Además, con este montaje, sus artífices también se proponen "dar una lección a la gente que piensa que algo como esto no es posible en Menorca". Añaden que no han contado apenas con ayudas públicas para una iniciativa de este calibre, y por eso agradecen aún más la implicación del sector privado, sobre todo de Iscomar, Mitik y el restaurante Ses Voltes.
Los fans de Pink Floyd, devotos del grupo que acuñó el disco conceptual, tienen una cita ineludible este viernes. Perdérselo sería una temeridad.