La crisis también está pasado factura en entidades como la Cruz Roja, que en el caso de Menorca se ha visto forzada a recortar el número de profesionales que prestan servicios en casi todas las delegaciones.
Además, el dinero que se recibía vía el Consell insular también ha menguado y cobrar de los ayuntamientos cada vez es más complicado. No obstante, si se intenta buscar el lado bueno a la situación que atraviesa la sociedad actual, ése puede ser el crecimiento del voluntariado.
Según la memoria de la Cruz Roja de Balears correspondiente a 2011, de los 3.966 colaboradores de 2010 se ha pasado a 4.264 en 2011, mientras que el números de socios ha aumentado en cerca de 3.000 personas.
El crecimiento del voluntariado lo corroboran desde algunas asambleas locales de Menorca. En Ciutadella, Sebastià Taltavull explica que "al no haber trabajo mucha gente intenta ocupar su tiempo en algo útil, y eso en nuestra asociación se ha notado". La memoria también habla de una reducción del presupuesto, que ha pasado de 20,7 millones a 18,2 en el conjunto de Balears.
"Tenemos menos fondos, pero mantenemos los servicios e incluso intentamos ampliarlos", apunta Taltavull.
Por su parte, el presidente de la asamblea de Ferreries, Antoni Riudavets, confirma que el número de voluntarios, aunque no en gran medida, ha aumentado. "No nos podemos quejar. En tiempos de crisis los voluntarios son importantísimos. Pero más importante es que los que tenemos son buenos", sostiene.
Y en Maó, la asamblea de la Isla con más socios, en torno a un millar, la tendencia se confirma. Comenta su responsable, Jesús Benito, que el crecimiento obedece a dos intensas campañas realizadas en los últimos tiempos. "Es buena señal que en tiempos de crisis la gente arrime el hombro. Además, hay que decir que los voluntarios que tenemos ahora son todavía más receptivos y solidarios".
Y en lo que se refiere al área de Llevant, explica que la mayor novedad tiene que ver con la entrada en funcionamiento del centro penitenciario, donde prestan servicios nueve personas de "un perfil más especializado", como educadores sociales, psicólogos, abogados y estudiantes de derecho.
Cala Galdana recibe un premio de socorrismo y primeros auxilios
El Ayuntamiento de Ferreries ha recibido recientemente una distinción por el trabajo realizado en Cala Galdana.
Se lo ha otorgado la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), la misma entidad que se ocupa de las banderas azules, en esta ocasión por su trabajo en materia de socorrismo, salvamento y primeros auxilios (una distinción que ya recibió en 2005), labores de las que se ocupa la Cruz Roja del municipio.
Además, en 2010 se reconoció también el trabajo del Consistorio en materia de barreras arquitectónicas y atención a personas con algún tipo de discapacidad.
Así, la playa del municipio de Ferreries es una de las más galardonadas por ADEAC en los últimos diez años, y por lo tanto una de las más seguras. De hecho, cuenta con una ambulancia permanente a pie de arena durante toda la temporada turística para cubrir emergencias.
En cuanto a socorristas, la Cruz Roja tiene destinado al arenal un equipo de seis personas para todo el verano.