El alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, y el rector de la parroquia de Sant Cristòfol, Cristòfol Vidal, han unido sus voces para escenificar la superación de la polémica que estos días se ha vivido en el pueblo y que tenía a las fiestas patronales como escenario.
La controversia surgida sobre la contribución o no del Consistorio a la hora de costear el caballo que saca el caixer capellà había enturbiado el ambiente en las calles, y amenazaba con crear algunos problemas durante las fiestas.
Por eso, Moll y Vidal han emitido un comunicado conjunto en el que aseguran que "una vez superada la polémica y la discrepancia que ha salido en los últimos días en los medios de comunicación, queremos expresar nuestra voluntad de ayudarnos mutuamente y continuar trabajando desde las dos instituciones para servir mejor a nuestro pueblo, finalidad principal de nuestros esfuerzos".
En base a estas palabras, el alcalde y el rector dan por superadas las diferencias, aunque prefieren no dar a conocer los detalles del acuerdo que sí aclaran zanja cualquier desavenencia.
Así, Pere Moll y Cristòfol Vidal se centran ya en la celebración de las fiestas de Sant Cristòfol, que tendrán lugar el próximo fin de semana, y para esas fechas expresan su deseo de "celebrar las fiestas con auténtica alegría, fruto de la paz y fraternidad que debe fundamentar la convivencia y buen entendimiento entre todos los vecinos y vecinas de nuestro querido pueblo de Es Migjorn Gran".
Pere Moll saldrá este año como caixer batle de Sant Cristòfol, mientras que por parte de la parroquia, su representante será el joven Llorenç Sales Barber, recientemente ordenado.