"El PP de Maó no solo asfixia la economía de los ciudadanos sino que además no cree en los servicios sociales y realiza una estocada a los más débiles, a quienes padecen más dificultades para cubrir sus necesidades básicas".
Con estas palabras denunciaba ayer el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Maó, Vicenç Tur, el encarecimiento de coste del servicio de atención a domicilio (SAD) y el de comida a domicilio.
Tur sostiene que la reordenación, a partir de julio, de las bonificaciones a las que hasta el momento podían acceder los usuarios de estos dos servicios ha obligado a algunas familias a tener que pagar "el triple o más". Según el PSOE, los afectados por esta modificación son aquellas personas que tienen acceso al servicio municipal y además ingresan la ayuda de dependencia.
En estos casos, "el Ayuntamiento entiende esta aportación como un ingreso salarial por lo que lo incluye a la pensión". Este hecho provoca, según Tur, que los tramos según los ingresos varíen y las bonificaciones sean inferiores a las percibidas hasta el momento.
Aquellos usuarios que no perciben la ayuda por grado de dependencia no han visto modificadas sus tasas.
Es por ello que el portavoz socialista señala que el total de familias afectadas asciende a 43, además de denunciar que las modificaciones aplicadas a partir de julio harán aumentar los ingresos municipales por este concepto en 82.802 euros anuales "a costa de los más necesitados". Además, lamenta que se calcule esta ayuda por dependencia como un ingreso más "cuando es una ayuda mínima que daba un poco de aliento a las personas dependientes".
las cuotas del servicio
El PSOE concreta que de estas 43 familias, ocho que hasta el momento eran bonificadas en un cien por cien deberán pagar más de 240 euros al mes. Otras diez que aportaban una media de 92 euros, deberán asumir el pago de unos 230 euros, es decir, un 150 por cien más. Otras dos familias que recibían el servicio de comida a domicilio y que abonaban 79 euros, ahora se verán obligadas a asumir 226 euros, o lo que es lo mismo, un 186 por ciento más de lo que pagaban antes de la modificación de los criterios, y otras tres que eran usuarias de los dos servicios y que recibían una bonificación del cien por cien del coste, ahora deberán pagar entre 220 y 370 euros al mes, entre otros casos. Estos tramos dependen del número de horas que requieran el servicio y cuyo coste real se sitúa en 18,62 euros la hora.
Esta situación ha provocado que "muchos usuarios se hayan dado de baja del servicio de atención a domicilio" y la consecuencia directa de ello es que vuelvan a ser las mujeres las que se encarguen de sus familiares "con un retroceso de 30 años". "Las mujeres deberán salir del mercado laboral para cuidar a sus allegados dependientes".
Es por ello que los socialistas exigen al equipo de gobierno que redirija esta política que obliga a que muchas familias no puedan tener los servicios mínimos garantizados.