Antoni Juaneda, director insular de la Administración General del Estado en Menorca, quiere reunirse con las tres cofradías de pescadores de Menorca, el Consell, el Govern balear y la Guardia Civil para analizar la situación creada después de que las tres cofradías hayan sido denunciadas ante el Ejecutivo autonómico, tal como desveló ayer este periódico. Juaneda, quien el lunes se reunirá con la Cofradía de Maó a petición de esta última, entiende que "el sector de la pesca en Menorca necesita un poco de orden y ponerse al día en sus prácticas y en el cumplimiento de la normativa".
Así, y ante las críticas de los pescadores que denuncian un incremento desmedido de la presión de la Guardia Civil sobre su actividad, Juaneda responde que "las fuerzas de seguridad cumplen su función, que es denunciar, y las administraciones, si corresponde, la de sancionar, y lo que se pretende al final es poner un poco de orden en unas prácticas en las que, implícitamente, los mismos pescadores reconocen que no cumplen la normativa".
Juaneda sí admite que quizás el cambio en el nivel de exigencia ha sido muy rápido, y cree que pueden haber varios factores que expliquen esta situación. El primero, el aumento del número de efectivos del SEPRONA en la Isla. Así, en pocos meses se ha pasado, explica Juaneda, de una sola persona que realizaba todas las tareas "lo que suponía una eficacia muy baja", a cuatro agentes, "lo que puede haber incrementado la sensación de presión que tienen ciertos sectores", apunta Juaneda. El director insular también entiende que el cambio del responsable de la Guardia Civil en Menorca puede haber influido en estas nuevas maneras de funcionar, "puesto que cada uno tiene sus planes, y él también tendrá los suyos, que no son otros que hacer cumplir las normas".
De todos modos, Antoni Juaneda asegura que "yo soy de la opinión de que antes de aumentar la exigencia, se informe bien a los sectores implicados". Sobre una reunión frustrada entre los pescadores y el capitán de la Guardia Civil, Juaneda admite que fue así, pero matiza que el encuentro no fue posible por un tema de agendas y que incluso el propio capitán estuvo varios días intentando cerrar este encuentro y no fue posible hacerlo.