En plena canícula estival y apenas unos días después de pasar el ecuador de la temporada, la patronal hotelera ASHOME y PIME han tomado la temperatura a los indicadores de actividad turística. Los resultados no pueden ser más dispares. Mientras los hoteleros ven la botella medio llena -la ocupación de julio alcanzó el 88,9 por ciento-, las empresas de servicios turísticos asociadas a PIME la ven medio vacía; siete de cada diez establecimientos han disminuido su facturación respecto al mismo mes del año pasado. El dibujo de la temporada puede resumirse en hoteles llenos a base de ofertas y negocios de oferta complementaria vacíos, una imagen ya reiterativa en la Isla los últimos años. La oferta hotelera del 'todo incluido' es el principal culpable de este desigual reparto de la renta turística, según PIME. En este sentido, la federación empresarial advierte que a pesar de mantenerse igual el número de pasajeros llegados al Aeropuerto con respecto al mismo mes de julio del año pasado (260.160 pasajeros este año, por los 259.070 de 2011), ha aumentado la percepción generalizada de una fuerte caída en la capacidad de gasto de los visitantes, especialmente entre los turistas nacionales.
Así, según el informe mensual de ASHOME, la ocupación hotelera del mes de julio (con el cien por cien de la planta abierta) se situó en el 88,9 por cien, apenas dos décimas por debajo respecto al porcentaje logrado el mismo mes del año anterior. La estancia media también se mantiene prácticamente igual, en 6,81 días, todo ello en plena crisis. Destaca, no obstante, un significativo descenso de más de tres puntos del mercado nacional, ya que la recesión económica y el elevado precio de los billetes aéreos nada ayudan. Aún así, los españoles representan una tercera parte de los turistas que llegan a la Isla.
Reservas de último minuto
El mercado italiano también desciende un punto respecto a julio de 2011, aunque las "reservas de último minuto" están ayudando a nivelar este año los porcentajes. El mercado británico aumentó un tres por ciento y sigue siendo el principal mercado de la Isla incluso por delante de los españoles. El alemán apenas ha descendido unas décimas y representa el 9,5 por ciento de la ocupación hotelera. Respecto a estos dos últimos mercados, el presidente de ASHOME, Joan Melis, apunta que se están cumpliendo las previsiones marcadas por los convenios con los touroperadores. El hotelero también remarca los ligeros incrementos que experimentan los países nórdicos. Ciutadella es el municipio que registró mejores datos, con una ocupación del 92,9 por ciento, por delante del 91,4 por ciento de la zona de Es Migjorn Gran, Alaior y Ferreries y del 83 por ciento del área de Maó, Es Castell y Sant Lluís.
Aumenta la contratación
Pero sobre todo, Joan Melis hace hincapié en el incremento de la contratación de trabajadores en el sector servicios durante el mes de julio un 6,48 por ciento. En concreto, 226 empleos más; 162 contratos en hoteles y 64 en restauración. "No hemos perdido empleo y somos el sector que más ha crecido", resalta Melis.
En cuanto al mes de agosto, las previsiones es que la ocupación también ronde el 89 por ciento, no obstante, más que nunca dependerá de las reservas de última hora. "Hace unos años era más fácil lograr ofertas de último minuto. Ahora los touroperadores optimizan al máximo las plazas de los vuelos y aunque los hoteles tengan camas libres, hay menos vuelos con plazas disponibles y, por tanto, es más difícil encontrar billetes a precios competitivos para llegar a Menorca", apunta el responsable de ASHOME.
El presidente de la patronal hotelera menorquina se muestra satisfecho con los resultados que arroja julio y con los primeros datos que maneja de agosto. "El balance es positivo, pero la temporada está siendo muy complicada", advierte, y es que para llegar a estos porcentajes los hoteles han tenido que ofertar precios atractivos. "La ocupación es buena, pero otra cosa es la rentabilidad porque hay que ser competitivos. De todas formas hay que estar agradecidos por el esfuerzo que hace la gente que decide venir de vacaciones a Menorca con la crisis que estamos viviendo", concluye Joan Melis.