La mayoría de los ayuntamientos de Menorca registran desde hace semanas un importante aumento de peticiones de inscripción en su padrón de habitantes. Buena par parte de los responsables municipales achacan este notable incremento a la decisión del Gobierno central de atajar el posible fraude con el descuento de residente exigiendo la presentación del certificado de empadronamiento en lugar del DNI a partir de hoy sábado.
Esta picaresca inherente al carácter español exigirá a las autoridades un estudio más pormenorizado y reposado al respecto, por los efectos colaterales que pueda tener en las matriculaciones escolares, las tarjetas sanitarias, el pago de impuestos y posibles cambios en el censo electoral.
Ciutadella
De momento, el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, tilda de "espectacular" el número de altas registradas en el censo de habitantes en este municipio desde principios de agosto. "Es una barbaridad", espeta aún incrédulo. El regidor alerta de que muchos de los peticionarios tienen apellidos valencianos o catalanes y se domicilian en segundas residencias repartidas por el término municipal de Ciutadella. En su opinión la fórmula elegida por el Gobierno central para controlar el posible fraude en las bonificaciones por volar no es la más acertada al no ser suficientemente fiscalizadora a la hora de detectar quienes son los verdaderos residentes todo el año en Menorca. Este incremento en las peticiones de empadronamiento sería una clara muestra. Entre altas en el censo y certificados de residentes, la ciudad de Ponent ha tramitado en las últimas semanas cerca de 3.000 documentos.
Maó
En el misma línea se expresan desde el Ayuntamiento de Maó, donde el incremento experimentado en las inscripciones de empadronamiento en los dos últimos meses también ha sido "muy notable y poco habitual". "Muchos son personas que tienen en el municipio una segunda residencia y pueden darse de alta alegando que residen en Maó durante seis meses al año", explican. En este municipio, la Oficina de Atención Ciudadana ha registrado sólo en los meses de julio y agosto alrededor de 3.000 peticiones de certificados de empadronamiento y residencia. En las últimas semanas se han llegado realizar hasta 400 atenciones semanales relacionadas con estas demandas.
Alaior
La alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, también destaca el "sorprendente aumento" de las altas registradas en el padrón de esta localidad en el último mes. "En agosto de 2011 tuvimos 69 altas y en agosto de 2012 ya llevamos 94, esto significa un incremento del 36,23 por ciento", subraya, al tiempo que añade que en Alaior la Oficina de Atención al Ciudadano abre de lunes a sábado, por lo tanto, hoy mismo esta cifra puede incrementarse aún más. De hecho, sólo las inscripciones fechadas este último mes representa el 20,35 por ciento de todo lo que llevamos de año en el que se han registrado en Alaior, 462 altas en total. Sugrañes explica que la exigencia del certificado de residencia para viajar ha tenido en cambio dos efectos colaterales positivos en este municipio. El primero ha sido la actualización de las domiciliaciones. "Ahora sabremos mejor donde mandar los recibios que antes se devolvían", aclara. Y en segundo lugar cita la protección de datos. "El solicitante del certificado puede pedir otro para otra persona, pero debe presentar una autorización previa", precisa.
Ferreries
Por su parte, el alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, explica que en los últimos meses se han dado de alta en el censo de habitantes alrededor de 50 personas, una cifra que asegura es habitual al final de temporada en esta localidad. "Es cierto que es un poco más elevada de lo normal, pero los técnicos me comentan que a veces pasa en esta época del año", explica. Monerris añade por otra parte que el Ayuntamiento ha emitido ya más de 200 certificados de residente para beneficiarse del descuento del 50 por ciento en los billetes de avión, a la vez que aconseja solicitar el número "pin" en el Consell para acceder a ellos de forma gratuita a través de la Carpeta Ciudadana.
Es Mercadal
Otro de los municipios que ha registrado un incremento exponencial, fuera de lo común en las altas del padrón ha sido Es Mercadal. Según relata su alcalde, Francesc Ametller, del 27 al 31 de agosto, es decir, en tan sólo cinco días, un total de 40 personas han solicitado empadronarse en este pueblo. "Lo normal es que soliciten la inscripción de cinco a seis personas. Lo que sucede no es nada habitual", apunta. Ametller también relaciona este incremento con el cambio de modelo de bonificación a los residentes, aunque el motivo concreto lo desconoce. "Los importante sería cruzar los datos de los ayuntamientos y del Aeropuerto para evitar la picaresca", reflexiona. El regidor incide, no obstante, en que el incremento de habitantes representará también a la larga un aumento en los ingresos que el municipio recibe del Estado.
Es castell
El alcalde de Es Castell, Lluís Camp, comenta que en agosto de 2011 el padrón contabilizó 8.332 residentes en este municipio y un año más tarde, la cifra ha aumentado hasta alcanzar los 8.471 habitantes. "Son 142 personas más en un momento en el que muchos inmigrantes se han marchado. Este aumento no es normal y seguro que tiene relación con la exigencia del certificado de residencia", advierte.
Sant Lluís
El alcalde de Sant Lluís, Cristóbal Coll, también afirma que el Ayuntamiento ha tramitado esta última semana hasta 64 altas en el padrón y cien peticiones diarias de certificado de residencia. "Esta cifra de empadronamientos tan alta no es nada normal. Supongo que son personas que tienen una segunda residencia aquí y antes con el carné les bastaba para lograr el descuento por residente", reflexiona.
Es Migjorn Gran
Por último, Es Migjorn gran, sería la excepción a la regla. El primer regidor de esta localidad, Pere Moll, explica que el incremento en el número de altas en el censo ha sido el habitual. "Tememos tres o cuatro empadronamientos más, prácticamente similar a lo que tuvimos el verano pasado", comenta.
El exponencial incremento observado en las peticiones de alta en algunos municipios de la Isla exige un detenido análisis y pone en evidencia no sólo que existía algún tipo de fraude en el disfrute de las bonificaciones aéreas, sino que el cambio de modelo que hoy entra en vigor se antoja insuficiente para combatirlo.