Las Nits de Música al Carrer de Maó, conciertos en la calle que tienen lugar los martes estivales en el centro, han consolidado en su segunda edición el gran éxito obtenido en su estreno en 2011. Ajustes como el incremento del calendario, con un inicio más temprano del programa, han merecido una valoración inicial positiva por parte de la empresa dinamizadora, Tararó SL. No obstante serán ahora los bares quienes, como auténticos artífices de los conciertos, decidirán cuál es el futuro formato de la iniciativa.
Ante la imposibilidad de calcular la asistencia, otros fríos números hablan del impacto de las Nits de Música al Carrer: unos sesenta músicos repartidos en doce martes, más de cien actuaciones, unos 25 bares implicados. Desde Tararó SL valoran especialmente que se hayan cubierto siempre todas las zonas y horarios, con una gran afluencia de gente que ha llenado las terrazas de los establecimientos ubicados en las zonas que se han cubierto.
El impacto de las Nits de Música al Carrer ha traspasado la frontera insular, en lo que a músicos respecta. Tararó SL tiene peticiones para actuar los martes por la noche en el centro de Maó procedentes de fuera de Menorca, grupos que quieren venir a probar fortuna en la Isla. Hay lista de espera, músicos que se han quedado sin poder actuar este verano.
Los organizadores aplauden especialmente la inercia que se ha cogido, el hecho que la gente ya haya interiorizado que los martes por la noche hay música en el centro de Maó. La novedad de 2012 fue empezar en junio, lo que se ha traducido en un julio mucho más fuerte. Se considera que ha valido la pena.
Los bares tienen la última palabra, pero Tato Rabasa, responsable de la empresa organizadora, cree que la fórmula está ajustada, al límite, tanto por tiempo como por espacio. Crecer más, en días a la semana, en fechas, en zonas, podría ser contraproducente.
Por tanto, se apuesta por crecer en otros aspectos. Por ejemplo, con el turismo. El reto de la organización es cautivar a los touroperadores, que este año ya han ofrecido a sus clientes desplazamientos de martes por la noche a Maó. No obstante, han sido grupos muy esporádicos, y se estima que es una vía interesante para explotar. Otra son los flash mob, que se iniciaron al final del programa de este año y que se quieren consolidar, por ser más imprevisibles y "movibles".
Pero, cambios aparte, lo importante es mantener una base, que pasa por la buena colaboración entre la empresa coordinadora, el Ayuntamiento de Maó, los bares que son los que pagan, los patrocionadores y las tiendas que se deciden a abrir hasta más tarde de lo habitual. Queda un largo invierno para pensar y trabajar hasta el próximo martes de música en el centro de Maó.