Después de escuchar cómo el Ministerio público decía al jurado popular que "hay más que suficiente" para mantener la acusación de asesinato con alevosía y parentesco contra ella, por la muerte de su hijo César, Mónica Juanatey contestó un simple "no" a la oportunidad que el magistrado presidente del tribunal, Eduardo Calderón, le brindó para que tuviera una última posibilidad de dirigirse al jurado popular. "No" y "¿Puedo marcharme ya?" fue lo único que dijo.
Antes, durante la sesión de la mañana, la acusada tuvo que oír como los forenses daban detalles sobre los restos de su hijo, hallados en noviembre de 2010 en Binidalí de ses Vilotges, más de dos años después de su muerte, y cómo los psiquiatras que la evaluaron a ella reiteraban que no tiene ninguna enfermedad mental, que sabe perfectamente lo que hace, y ponían absolutamente en duda su supuesto episodio de amnesia respecto del momento de la muerte del pequeño.
En su alegato final ante el jurado popular, el fiscal Eduardo Norro aseguró ayer que, tras la práctica de las pruebas testificales y periciales, aunque no haya testigos directos del hecho de la muerte del niño, la confesión de Mónica Juanatey ante la Policía y el juez de instrucción, más hechos anteriores (como la negación de su hijo) y las acciones posteriores de ocultación del cuerpo y del propio destino del pequeño corroboran su tesis de que Mónica Juanatey mató a su hijo.
"Imaginen la escena"
El fiscal enfatizó ante el jurado que la acusada mató a su hijo en la bañera y sostuvo que ese ataque se produjo de una forma en la que el niño no tuvo posibilidad alguna de defenderse, de una forma súbita, sorpresiva. El fiscal se dirigió al jurado popular pidiendo a sus miembros que se imaginaran la escena. "Piensen en el niño en el baño y, de repente, un ataque de su madre. Han oído cómo los peritos nos decían que la muerte por ahogamiento puede producirse tras tres minutos sumergido bajo el agua…", "Ella lo sumergió hasta que lo ahogó", destacó el fiscal, quien tampoco dudó en calificar de "bestial" que luego metiera al niño desnudo en la maleta en la que lo ocultó con sus cosas.
Igualmente, el fiscal descartó la posibilidad de que la muerte del niño se produjera por un accidente o por una enfermedad sobrevenida. En este sentido, señaló que la propia acusada dijo que el niño no tenía ninguna enfermedad. Además, el fiscal añadió que en el caso de que la muerte hubiese sido sobrevenida o accidental, es absolutamente inexplicable que no llamara a una ambulancia. "¿Cómo no llama a una ambulancia?... y, por el contrario, lo que hace es meterlo en una maleta. Eso no tiene ninguna lógica", insistió el representante del Ministerio público.
Por todo ello, el fiscal pidió al jurado un veredicto de culpabilidad. En el caso de que el jurado estime sus tesis, el fiscal insta la imposición de una condena a 20 años de prisión a Mónica Juanatey por el asesinato alevoso de su hijo en julio de 2008 en su casa de la calle Amazonia de Maó.
La defensa pide la absolución o que se limite la responsabilidad penal de Mónica
El abogado defensor de Mónica Juanatey, Carlos Maceda, se dirigió a los miembros del jurado diciéndoles que pese a la gran repercusión del caso, "aquí lo que se ha juzgado es si Mónica causó o no la muerte de su hijo, si lo ahogó o no" Y, en este sentido, según su opinión, "no existen todas las pruebas que así lo indiquen y las pruebas que hay son insuficientes".
Para el abogado, las pruebas periciales practicadas a los restos del pequeño no permiten determinar la causa de la muerte. El letrado intentó dejar abierta la posibilidad de un accidente o de una muerte natural. En este sentido, aseguró que los peritos habían hablado de un paro cardiaco "y éste pudo ser por múltiples fallos distintos al ahogamiento", según su criterio.
Asimismo, el abogado señaló que tampoco ha quedado acreditado un móvil para un supuesto crimen. Maceda insistió en que el primer recuerdo que tiene su patrocinada es el de su hijo muerto en brazos. Es en esta situación -que calificó de "estresante, de horror y desesperanza"- en la que la mujer se siente culpable, no porque sea consciente de haberlo hecho. "En un acto totalmente impulsivo, irreflexivo e improvisado, mete al niño en la maleta, se va en el coche, sitúa la maleta en el borde de la carretera, ésta se precipita y la deja allí… como una ceremonia fúnebre".
Maceda insistió en que esa improvisación es una demostración de que "el resultado de la muerte nunca fue esperado porque no fue previsto".
Pese a que los peritos psiquiátricos lo pusieron en duda una y otra vez, el letrado insistió en su alegato final en que no puede descartarse que Mónica sufra un episodio de amnesia temporal respecto del momento de la muerte del niño.
Y en cuanto a las primeras confesiones de la acusada –corroboradas también ante los psiquiatras en sus primeras entrevistas- , el abogado concluyó que "todo invita a pensar que ella no lo hizo, aunque ella misma intentara autoconvencerse de que sí lo hizo. No es fiable. Lo dijo totalmente sugestionada".
Por todo ello, la defensa solicitó ayer al jurado, en primera opción, un veredicto absolutorio (de no culpabilidad) "por falta absoluta de pruebas".
No obstante, y para el caso de que se considerara probado que realmente Mónica sí mató a su hijo, la defensa propuso que se la exima total o parcialmente de responsabilidad, al entender que si la mujer realmente mató a su hijo lo hizo con sus facultades mentales y volitivas completamente anuladas o, como mínimo, "parcialmente anuladas". Igualmente, el letrado solicitó que, en caso de que se considere que efectivamente Mónica Juanatey mató a su hijo, en ningún caso se entienda como un asesinato alevoso (asegura que el niño hubiera podido defenderse por su edad y corpulencia) y pidió que los hechos fueran considerados como constitutivos de un delito de homicidio. El delito de homicidio lleva aparejada una pena de 10 a 15 años de prisión.
El jurado popular iniciará hoy las deliberaciones
El jurado popular iniciará hoy jueves sus deliberaciones, después de que el magistrado presidente, Eduardo Calderón, les haga entrega del objeto del veredicto y les dé las preceptivas instrucciones para desempeñar su función de juzgadores. El magistrado ha citado al fiscal y a la defensa a las 9.30 de hoy jueves para someter a su consideración el objeto del veredicto y a los jurados a las 10 horas.
El magistrado advirtió ayer al jurado, integrado por cinco mujeres y cuatro hombres, que a partir de ese momento van a quedar incomunicados, hasta que alcancen un veredicto sobre Mónica Juanatey.
Ninguno de ellos puede abstenerse en las votaciones. Para emitir un veredicto de culpabilidad, si así lo estiman, esa decisión deberá tener un mínimo de siete votos de los nueve. Para un veredicto de no culpabilidad (es decir, una absolución), basta la mayoría de cinco de los jurados.
Alcanzado el veredicto, los jurados así lo comunicarán a la secretaria judicial y el magistrado convocará a la acusada, al fiscal y a la defensa para la lectura pública del veredicto. La sentencia, que reflejará las consecuencias del veredicto del jurado, la emitirá con posterioridad el magistrado presidente.