Los vecinos de las urbanizaciones de Es Canutells, Binixíquer y Cala Llonga se revelan contra la decisión del Ayuntamiento de Maó que les obliga a colocar un vado en sus garajes y abonar la correspondiente tasa en cumplimiento de la ordenanza municipal.
De momento, no han dado el paso de presentar un recurso contra esta iniciativa ante el Tribunal Contencioso-Administrativo de Palma, como han hecho, por ejemplo, una treintena de vecinos del barrio de Dalt San Joan alegando que por la peculiaridad de sus casas deberían quedar exentos, pero tampoco se han quedado, ni mucho menos, parados.
Responsables de la Entidad de Conservación de Binixíquer explican, al respecto, que han presentado un recurso de reposición ante el Ayuntamiento de Maó en contra del requerimiento del Ayuntamiento. El Consistorio considera que la entrada de vehículos a los garajes supone la utilización de la acera, es decir, una ocupación de la vía pública y en ningún caso significa reserva de aparcamiento.
La Entidad de Conservación entiende que el Ayuntamiento ha cometido un error técnico al enviar dichos requerimientos a los vecinos de Binixíquer porque la urbanización no ha sido recepcionada aún por el Consistorio. "Las calles pertenecen aún a la entidad y no al Ayuntamiento", recalcan, desde esta Entidad de Conservación, organismo encargado de mantener las dotaciones e instalaciones de la urbanización de Binixíquer.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Es Canutells, Luis Massip, explica que ha remitido una carta al teniente de alcalde de Servicios Generales y Hacienda, Salvador Botella, sobre esta cuestión ante el malestar generado en esta comunidad vecinal.
En la misiva recalca que las aceras de la urbanización "han sido y son costeadas por cada uno de los vecinos que han obtenido licencia de construcción". Además, pide al Ayuntamiento que no se obligue a todos los vecinos a solicitar vados si no los necesitan.
"Las aceras las hemos tenido que hacer nosotros mismos y ahora piden que paguemos por ocuparlas, debería ser voluntario. Además aquí no hay problemas de aparcamiento, esto es una urbanización", incide el presidente de la Asociación de Vecinos de Es Canutells.
Prácticamente en los mismos términos se expresa la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cala Llonga, Chelle Fox, quien explica que personalmente ha solicitado un vado a raíz de la nueva política municipal, pero afirma que a fecha de hoy no ha obtenido ninguna respuesta.
"Me he entrevistado con el teniente de alcalde y nos dijeron que iban a revisar este tema. En Cala Llonga todo el mundo puede aparcar fuera de casa, sin embargo ahora dicen que tenemos que pagar, parece una broma", comenta desconcertada.
La mitad no pagaba la tasa
El equipo de gobierno de Maó ha detectado que casi la mitad de los propietarios de vados permanentes de Maó no pagaban la correspondiente tasa. De los 2.179 existentes en el municipio cerca del 43 por ciento, en concreto 930 se encontraban en situación irregular, según un estudio realizado por el Ayuntamiento. El gobierno local insiste en que tan sólo aplica la ordenanza municipal existente en esta materia.
El objetivo es eliminar agravios comparativos y aplicar un criterio de igualdad entre los vecinos. Afirma que no es una medida recaudatoria sino una cuestión de seguridad vial además de ser una herramienta más del plan de movilidad, dirigida a favorecer la supresión de vehículos en la vía pública.