Las obras en viviendas han aumentado ligeramente en Menorca en los primeros ocho meses del año, sin embargo la inversión y los metros construidos caen de forma notable respecto al mismo período de 2011, según datos de la Asociación de Constructores de Balears extraídos del Colegio Oficial de Arquitectos.
A pesar de que Menorca contabilizó hasta el mes de agosto 62 obras en viviendas frente a las 60 registradas un año antes, la facturación cayó en picado en el sector y a penas ha superado los 18,2 millones euros, un 36,9 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2011,-cuando la inversión alcanzó los 28,9 millones de euros-, y un 62,5 por ciento menos en relación a 2010 (48,6 millones de euros), un año en el que se ejecutaron en la Isla 118 obras en viviendas.
Otro indicador negativo son los metros cuadrados. En los ocho primeros meses de este año la superficie construida apenas supera los 31.991 metros, frente a los 43.979 de 2011 y los 63.632 de 2010, lo que supone una caída en los dos últimos años del 49,7 por ciento.
Destaca no obstante el buen comportamiento de las obras de reformas y rehabilitación. Hasta agosto se contabilizaron 26, un 333 por ciento más que en el mismo período de 2011, donde se contabilizaron apenas seis obras y siete en 2010. Dentro del sector hay quienes observan en este dato y en el ligero incremento de las obras realizadas en viviendas los primeros brotes verdes de la recuperación del ladrillo, sin embargo otros afirman rotundos que son indicadores engañosos. Estos últimos apoyan su argumentación en la serie histórica del sector en los últimos seis años.
En esta línea apuntan que en 2006 se ejecutaron en Menorca 1.709 proyectos en viviendas, lo que representó entonces una inversión de 258,8 millones euros, en cambio, en el global de 2011, tan sólo se contabilizaron 77 obras y la facturación cayó hasta los 41,8 millones de euros. En porcentajes representa un descenso del 95 y del 83 por ciento respectivamente. En su opinión el sector de la construcción sigue sin levantar cabeza y los datos, afirman, lo corroboran.
Pérdida de empleo
La muestra de que el sector vive momentos amargos y duros queda patente en la sangrante pérdida de puestos de trabajo y la reducción de empresas. Según datos de la Asociación de Constructores de Balears, las empresas asociadas a esta entidad en las Islas ascendían a 725 en 2006 y daban empleo a 12.000 trabajadores. Los datos contrastan, a septiembre de 2012, con las 462 empresas y 5.665 trabajadores actuales.
El empleo en el sector ha sufrido un duro golpe del que está siendo difícil sobreponerse. Sólo durante el último ejercicio, entre septiembre de 2012 y septiembre de 2011, un total de 3.300 trabajadores se han dado de baja en el Régimen General de la Seguridad Social. Y si en septiembre de 2006 el sector sumaba entre trabajadores autónomos y afilados al Régimen General un total de 65.346, hace apenas un mes esta cifra superaba con dificultades los 32.000 trabajadores.
Gómez: "Menorca necesita el nuevo PTI como agua de mayo"
El director general de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez, incide en la necesidad de aprobar cuanto antes la revisión del Plan Territorial Insular anunciada por el Consell.
"Menorca necesita el PTI como agua de mayo", advierte, "porque posibilitará la inversión y otorgará seguridad jurídica", añade. Gómez lamenta el retraso acumulado a pesar de las promesas del gobierno insular del PP. "Nos dijeron que se aprobaría en febrero o marzo, pero luego habrá que esperar la exposición publica, las alegaciones y me temo que se alargarán más los plazos", reflexiona.
El director general de la Asociación de Constructores de Balears tiene claro que la reactivación de la economía de las Islas está inexorablemente ligada a la reactivación del sector de la construcción. Asevera que Balears no levantará cabeza si no lo hace el sector de ladrillo. En su opinión, está demostrado que el crecimiento del sector turístico no es suficiente para incentivar el crecimiento económico.
"Hemos tenido dos buenos años en turismo, pero la economía no tira. Si la construcción no se reactiva, no se podrá recuperar la economía de las Islas", advierte. Por este motivo, insiste en reclamar a la Administración reactivar la obra pública, aún consciente de que el dinero que maneja ha descendido de manera notable.
Precisa que por cada millón de euros que se invierte en el sector de la construcción, 600.000 revierten en las arcas públicas vía impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social, "siempre y cuando esa inversión sea inversión productiva como mejora de infraestructuras; pluviales, carreteras o instalaciones sociosanitarias, por ejemplo", precisa.
En su opinión, las reformas y mejoras en edificios públicos también son un factor a tener en cuenta para reactivar el sector. "La mayoría son pequeñas inversiones, pero ayudan a mover la economía", comenta.
En el caso concreto de Menorca, Manuel Gómez, observa además que Menorca adolece de un exceso de burocracia, especialmente en la administración municipal a la hora de otorgar licencias de obra.
Reclama un mayor compromiso en la lucha contra la economía sumergida, contra las chapuzas que proliferan en el sector de la construcción.
"Este es un problema tributario, fiscal y de la inspección de trabajo, pero que también necesita de la colaboración de los ayuntamientos", apunta. "La economía irregular es una auténtico cáncer contra el que hay que luchar", enfatiza.