El secretario general de UGT en Balears, Lorenzo Bravo, animó ayer a los menorquines a sumarse a la convocatoria de huelga general del próximo miércoles, para dejar constancia del descontento con la gestión que los gobiernos del Partido Popular están llevando a cabo. Y es que para el máximo responsable del sindicato en el archipiélago, "hay más diferencias de clases que nunca y menos lucha porque estamos acojonados, y parte de culpa es nuestra, de los sindicatos, que no hemos sabido hacerle frente y hemos quedado desmotivados".
A pesar de esta autocrítica, Bravo considera que los ciudadanos tienen más motivos que nunca para expresar su descontento. De lo contrario, sería dar facilidades hasta que "no tengamos convenios colectivos y se apliquen más impuestos, ¿será entonces cuando saldremos a la calle permanentemente? A la clase obrera se la tiene que respetar", reivindica.
Pero Bravo cree que este agravamiento de la crisis se debe no sólo a la gestión del PP desde las instituciones, sino que "los grandes recortes, el desasosiego y la indignación empezó el 12 de mayo de 2010, durante la última bocanada de Zapatero, cuando se quitó la piel socialdemócrata y se puso la de neoliberal". Y es que ahí empezaron los recortes antisociales. "Dicen que cuando el PSOE estaba en el Gobierno no nos movilizábamos. Pero hay que recordar que hubo una huelga general, una de transporte, otra en el sector público, cientos de manifestaciones contra Zapatero".
Sin embargo, y a pesar de las promesas acerca de la mejoría de la situación, desde el actual Gobierno "no es que se haga política neoliberal, sino que se hace expresamente para la banca, para la Troika, para el Banco Central Europeo, para el Fondo Monetario Internacional. En lugar de políticas productivas están todos obsesionados con el déficit", exclama. Y siempre siguiendo las indicaciones de la canciller alemana, Angela Merkel.
"Pide recortes mientras que ahora que se le acercan las elecciones en su país, está empezando a dar subvenciones a modo de caramelito para que le voten", denuncia el líder balear de UGT, quien recuerda que "las ayudas a los bancos nos han costado a cada español 1.890 euros".
Otro indicativo del fracaso del Gobierno es el paro. En octubre hemos tenido mil parados más cuando se nos ha dicho que la temporada se ha alargado un poco y que ha ido muy bien. Las empresas tampoco están ayudando, aprovechan para abusar, como esa cadena famosa que pagaba nóminas de 300 euros". En este punto, considera un grave error mirar hacia Alemania. "Claro que tienen menos paro, porque tienen los minijobs por menos de 400 euros al mes".
Por otro lado, sobre la huelga, el secretario general de UGT en Menorca, Servando Pereira, cree que está más que justificada. "Y no vale la excusa de que nos quitarán el sueldo del día, porque perderemos más si no salimos a la calle". Por eso "pedimos a PIME, a ASHOME y a los autónomos que se sumen", "Bauzà y Rajoy siguen con sus medidas unilateralmente, no quieren saber nada de los sindicatos, ni de PIME ni de CAEB".
Desde el sindicato trabajan para "intentar convencer a la gente para secundar la huelga general". Porque pronostica que "en Sanidad y Educación habrá más recortes, no hay futuro con esta gente (el Gobierno). O salimos a la calle y protestamos o bajamos los brazos y que hagan lo que quieran con nosotros. El 14 de noviembre tiene que paralizarse el consumo, no ir al bar, a ningún sitio. Si no salimos habrá medidas más fuertes", asegura Pereira, todo porque "la señora Merkel impone unas medidas para su propio beneficio, y eso no trae más que pobreza y más miseria".
Según UGT, esta huelga general es importante, además, porque se produce simultáneamente con países como Portugal, Italia, Bélgica, Malta, Chipre". "En España la secundan unas 200 instituciones o colectivos como los abogados o los jueces", afirma Bravo.