Autoficha
Me llamo Irune Incháustegui, soy de Bilbao y llevo 30 años viviendo en Menorca. Soy Pedagoga y Terapeuta Familiar, estudié en la Universidad de Deusto de Bilbao y la Universitat de Bellaterra de Barcelona. Trabajo en el Equipo de Familia del Ayuntamiento de Maó e imparto el "Taller per a pares i mares amb fills adolescents" que empieza mañana en el Instituto Cap de Llevant. Para inscribirse llamar al 971356515. Son siete sesiones que terminan el 20 de marzo.
¿Los problemas crecen con la edad de los hijos?
Más bien pienso que los problemas se hacen más visibles. Cuando un niño es pequeño no es tan fácil ver los problemas, no obstante si su desarrollo no ha estado bien acompañado luego en la adolescencia esas cuestiones se hacen más evidentes. El niño, o el adolescente, debe asumir las tareas propias de su edad, cuando esto no se consigue los padres sufren.
Entonces, ¿qué deben hacer o tener en cuenta?
Los padres deben ser conscientes de cuáles son esas tareas y de las responsabilidades. También es importante entender que los niños necesitan tanto al padre como a la madre, que son roles diferentes, influencias diferentes. En la adolescencia hay unos límites claros pero también tiene que haber una capacidad de negociación.
Encontrar el equilibrio, será difícil.
Cierto. Pero la rigidez no funciona, tampoco el abandono, hay que ser flexible y tratar de encontrar el punto medio.
A grandes rasgos, ¿cómo se aborda el conflicto ?
En esa etapa el adolescente necesita cuestionar su identidad, cuestionar la familia a la que pertenece, todo para saber quién es él. La familia a veces no está preparada para esas novedades y si no se han puesto las bases, no ha habido una comunicación previa, una supervisión educativa, unas rutinas en casa, luego es muy difícil, aunque hay soluciones, claro. Ha de haber una inversión de tiempo familiar.
El taller que usted coordina, ¿a quién se dirige?
A todos los padres de adolescentes. También hay talleres para todas las edades anteriores. El taller es un espacio de encuentro, no solo para las familias que tienen problemas, éstas además tienen otros espacios en el Equipo de Familia del Ayuntamiento de Maó donde se tratan. En el taller las familias se dan cuenta de que pasan por una misma etapa. Hay que tener en cuenta que el mundo actual es muy complejo, más que antes, y esa complejidad debe abordarse sin miedo, el miedo paraliza, bloquea. Hay que educar en la complejidad y saber que el modelo somos los padres. El trabajo en grupo la verdad es que es muy interesante, llevamos 13 años realizando estos talleres.
Por último subrayar que los adolescentes no son, de entrada, un problema en sí mismos.
Por supuesto, el porcentaje de problemáticos no es tan alto como parece y la etapa entera no es un problema en sí mismo. Hay que dejarlo claro.