La complicada coyuntura económica dificulta la venta de propiedades municipales que, precisamente, los ayuntamientos buscan para aliviar las resentidas arcas locales. Es el pez que se muerde la cola y, el resultado es, por un lado, la rebaja del precio de los inmuebles a subasta y, por otro, el cierre de las convocatorias que no han recibido oferta alguna.
En concreto, la empresa pública Promocions Urbanístiques de Maó (PUM) ha bajado en 30.000 euros el precio de venta de un piso en el edificio anexo a la Estación de Autobuses. La vivienda, de algo más de sesenta metros cuadrados, se podía adquirir hasta el momento por 120.000 euros, pero la cifra es hoy de 89.000 euros, según la página web de PUM. Se trata del último piso pendiente tras el concurso llevado a cabo en 2008 a través del que la empresa puso a la venta seis viviendas. También están a la venta en la misma zona diversas plazas de aparcamiento de una superficie de 12,50 metros cuadrados por 15.000 euros.
La sociedad informa en su portal web que, en el supuesto de que se haya licitado un concurso público por alineación de inmuebles y la adjudicación de los mismos hubiese sido declarada desierta, PUM podrá proceder a la alienación de estos bienes por adjudicación directa. Es el caso del piso y de los aparcamientos de Avinguda Menorca, así como de una parcela de 420 metros cuadrados en la zona del Cuartel de Santiago, cuyo precio alcanza los 580.830,25 euros, o de ocho solares para viviendas unifamiliares adosadas en la calle Ferrer Aledo, que se venden a un precio de entre 136.236 y 82.956,69 euros.
Del mismo modo, la empresa pública tiene también una serie de remanentes de suelo en Sant Antoni. Se trata de parcelas que por su superficie y situación o pueden ser edificadas.