Un estudio publicado por el Centre de Capacitació i Experiències Agràries (Sa Granja) sobre el estado de fertilidad de las tierras de cultivo de Menorca ha hallado niveles altos de nitrógeno, en forma de nitratos, aproximadamente en una de cada tres fincas del norte de la Isla que están adheridas al Contrato Agrario para la Reserva de Biosfera (CARB).
El año pasado fue el segundo en el que se llevaron a cabo este tipo de estudios. Esta vez, el análisis se centró en las explotaciones que se encuentran en la parte norte de la Isla, lejos de las zonas declaradas vulnerables.
Según dicho informe, los niveles de nitrógeno en forma de nitratos son correctos en el 72 por ciento de las muestras. En un 28 por ciento son altos, lo que significa que quedaron excedentes de la primavera de 2011 sin aprovecharse para los cultivos. En 2010, de hecho, cuando se llevó a cabo el primer estudio, solo un 11 por ciento de las muestras fueron altas. Una explicación podría ser, según los autores del estudio, que la primavera de 2011 fue bastante seca, de forma que una parte del nitrógeno mineralizado a partir de la materia orgánica y del nitrógeno mineral aportado por el payés no se habría podido aprovechar por falta de lluvias.
Pero el estudio aporta otras conclusiones. Por ejemplo, que el pH no limita la absorción de nutrientes. En 2012 fue más bajo (7,5) que en el año anterior (8), resultado normal teniendo en cuenta que las muestras se tomaron en tierras situadas al norte de la Isla, que tiene una geología diferente. En el estudio, existe un dominio, por tanto, de suelos entre neutros y medianamente básicos. Asismimo, el trabajo determina que la conductividad eléctrica no limita la producción de los cultivos.
Materia orgánica
Por lo que respecta al contenido de materia orgánica de la tierra, éste es elevado, pero no sorprendente por el tipo de aprovechamiento que se realiza de los forrajes en Menorca: el pasto. El resultado, con todo, es prácticamente idéntico al de 2010. La materia orgánica asegura una reserva importante de nutrientes que se van mineralizando lentamente.
En conjunto, los niveles de fósforo son normales, pero la mayoría de las muestras se encuentran por encima o por debajo de los niveles recomendables. Las muestras con un valor bajo deberían reforzarse con fósforo. En cambio, en las que presentan un valor alto podrían reducirse o suspenderse las aportaciones.
Potasio
También son normales los niveles de potasio, pero la mayoría de las muestras están por encima o por debajo de los niveles recomendables. Aquí, también, las indicaciones de los técnicos de Sa Granja son idénticas. Mientras las muestras con un valor bajo deberían reforzarse, las que presentan niveles altos de este mineral deberían reducirse o suspenderse.
En resumen, solo un 12 por ciento de las muestras presenta unos valores normales de fósforo y potasio; un 22 por ciento tiene valores altos de los dos nutrientes, y un 7 por ciento presenta valores bajos de ambos. El resto, un 59 por ciento, tiene uno de los nutrientes por encima y el otro por debajo de lo que correspondería.
Muestras
Para la realización del estudio se han tomado un total de 68 muestras de tierra de 34 fincas. De ellas, la mayoría se concentran en Es Mercadal (47%) y Ferreries (23%). Predominan en los suelos tres tipos de texturas: francoarenosa, franca y franca arcilloarenosa. Se tomaron dos muestras de tierra correspondientes a dos fincas escogidas por el payés. Cada muestra está compuesta por diversas submuestras en función del tamaño de la finca, de forma que sea representativa. Las muestras corresponden a los primeros 20 centímetros de tierra y fueron tomadas en junio de 2011.