Maite Salord Ripoll (Ciutadella 1965), actual consellera del PSM-Més per Menorca, se erigió el pasado fin de semana en la nueva coordinadora del Consell Executiu del partido en lo que será una nueva etapa en su funcionamiento interno. Los estatutos aprobados abren la participación ciudadana bajo sistemas asamblearios y órganos colegiados como ejes de máxima decisión política.
¿Es éste un nuevo sistema como respuesta hacia un modelo de democracia social contrapuesto a la "partidocracia" reinante?
El PSM ha querido abrirse a los ciudadanos. Creemos que los partidos deben ser instrumentos de participación. Es fundamental que el contacto con los ciudadanos sea abierto y directo, y eso es lo que buscamos. Entendemos que los partidos no han sabido escuchar suficientemente lo que quiere la gente y ahora hemos dado ese paso de proximidad.
¿Y por qué, ante un sistema más abierto, la única consellera del PSM-Més per Menorca actúa también como coordinadora del Consell Executiu?
Los máximos órganos del partido son la Asamblea y el Consell Executiu. No son incompatibles las dos funciones. En el Consell se integran todos los cargos electos del partido y lo que queremos es hacer realidad lo que acuerden las asambleas. A mí me corresponde solo coordinar las decisiones tomadas en los órganos colegiados. Ahora aplicaremos lo que antes no estaba regulado y de ahí que en los estatutos se refleje la realidad, quitando cargos unipersonales porque lo importante son los equipos de trabajo.
¿Tiene ahora el PSM la oportunidad de asumir más protagonismo en la izquierda menorquina?
Nuestra apuesta está hecha con el objetivo de ampliar. Creemos que en Menorca hay mucha más gente que puede compartir nuestro proyecto. La Isla es nuestro sujeto político y Menorca debe tomar sus propias decisiones, priorizando lo más necesario. Y por aquí creemos que podemos ampliar la base menorquinista.
Abren la puerta a diferentes sensibilidades partiendo de sectores autonomistas, federalistas, soberanistas e independendistas. ¿Intentar aunar todos estos sectores no ha sido siempre una de las dificultades de la izquierda?
Con lo que ocurre en Catalunya, vivimos momentos donde aflora el derecho a decidir. El poder de decisión de los territorios es incuestionable. De todas maneras hay sensibilidades que predominan por encima de otras. Ahora se viven momentos apasionantes que antes se ejercían con cierto miedo y ahora se llevan con más naturalidad, con menos temor. Pero cabe tener en cuenta que la decisión siempre será de los ciudadanos.
¿Qué significaría para Menorca y Balears la independencia de Catalunya?
En Menorca, el proceso catalán todavía nos lo miramos algo de lejos, pero no tanto desde hace un tiempo. Muchos menorquines empiezan a creer, cada vez más, en el soberanismo. Cabe, no obstante, esperar a ver lo que sucede y analizar cómo se afrontarán las cosas. Lo que sí está claro es la capacidad de Menorca de decidir. Eso es innegable.
¿España nos roba?
Es otra cosa innegable: el déficit fiscal de nuestra isla. Menorca es de lo territorios que más aporta por habitante al Estado y el que menos recibe. Y el tema más claro es en materia de transporte. Pagamos AVE, autopistas... y nadie nos reconoce el gran problema que padecemos con nuestro transporte aéreo.
¿En qué frente debe aplicarse más el PSM-Més per Menorca en esta nueva etapa?
Donde más hay que trabajar, no solo nuestro partido, sino todos, es en la crisis. Hay auténticos dramas sociales y se nos impone desde el Estado el beneficio al sistema financiero. Es indecente ver cómo se rescatan bancos y se condena a las personas. La crisis la está pagando el más débil. Nos imponen una política neoliberal salvaje que no tiene en cuenta nada de nada y solo se preocupa del sistema financiero. Y por aquí no debemos ni queremos pasar. Es una indecencia.
Su menorquinismo se ha fortalecido y aumentado en la zona de Ponent, pero se ha debilitado y reducido en la zona de Llevant. ¿Cómo interpreta eso?
Partimos de realidades algo diferentes. ¿Los motivos? Es difícil saber exactamente las razones. Puede que haya faltado más proximidad con el ciudadano en la zona de Llevant. Debemos acercarnos más a la gente y puede que ese sea un motivo a sabiendas que la acción de gobierno siempre desgasta más. Debemos ser autocríticos, porque a veces también nos equivocamos..
Tenemos la esperanza puesta en un grupo de jóvenes que ha surgido en la zona de Llevant, que viene empujando. Eso nos satisface.
Dígame ¿qué ha hecho mal hasta ahora el PSM?
Quizás algunas cosas no las hemos sabido transmitir bien o mejor. Por ejemplo, cuando se creó la nueva estructura del Consell. Nosotros creemos en esta estructura porque debía transformar al ente insular en el auténtico gobierno de Menorca. No supimos transmitirlo ni explicarlo bien. Desde Palma se debía haber dotado al Consell de competencias y su paquete económico que hiciera posible su normal desarrollo. Se asumió una estructura sin todas las competencias y sin su dinero y no supimos transmitir lo que debía significar, y ese fue un error, no saberlo explicar.
La comunicación de lo que pretende ser el proyecto menorquinista debemos hacerla mejor y saber transmitir mejor nuestras políticas económicas y turísticas, así como las industriales y agrícolas.
Y para usted, ¿cuál cree que ha sido el gran acierto del PSM-Més per Menorca?
Creemos que es el hecho de no contar con ningún caso de corrupción en nuestro partido. Debería ser lo positivo en todos los partidos pero desgraciadamente no lo es. La corrupción en el PSM se queda al margen y es un modelo de honradez que existe en nuestra formación. Tenemos gente que trabaja para hacer política y servir lo mejor que puede a la ciudadanía. Y es un ejercicio para dignificar la política. Queremos decir con eso que no todos los políticos somos iguales.
¿Qué interpretación hace de la Menorca actual?
Creo que debe haber una apuesta clara por lo que es el territorio y la cultura de Menorca, pero eso lo llevamos a la práctica desde hace tiempo. Pero quiero destacar que en el PSM también creemos en los emprendedores, en la industria tradicional, una Menorca que sepa potenciar su singularidad y entendemos que el turismo debe ser el motor que sea capaz de dinamizar a los demás sectores de la Isla. El turismo puede y debe ser el eje vertebrador de la economía menorquina.
Bueno... cuéntenos, ¿cómo lo hace una madre con tres hijos, profesora, cargo político en doble función y, además, escritora que tiene entre manos la edición de una nueva novela?
He estado cuatro meses de baja y he descubierto lo que había hecho. He experimentado que cuánto más tiempo tienes, más tiempo pierdes. En eso he aprendido a administrar bien el tiempo para perderlo poco.
Y alguna cosa más que quiera añadir...
Sí. Quisiera añadir que los políticos debemos saber ilusionar a la gente. Somos parte de la sociedad y debemos saber trasladar la importancia de la política y de los lugares donde se toman las decisiones. Es importante creer en la democracia. La que tenemos ahora mismo es muy justita, pero sigue siendo el mejor sistema existente. De ahí que debamos trabajar para hacerla más auténtica y para implicar a todos. Aquellos que quieren cargarse a los políticos deberían saber que así también se cargan la democracia.