Los ingenieros se muestran favorables a las rotondas que proyecta el Consell en la ampliación de la carretera general entre Maó y Alaior y rechazan el argumento de los arquitectos para que se creen medias glorietas. En concreto, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears se manifiesta de forma clara ante la alegación presentada por el Colegio de Arquitectos de Menorca y el Colegio de Ingenieros Industriales de Balears.
En nombre del colectivo que representa, Carlos Garau Fullana, decano de la Demarcación de Balears del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, "las rotondas partidas se están intentando eliminar de todas las carreteras con un mínimo nivel de tráfico por la enorme peligrosidad que representan. Es un hecho sobradamente conocido por quienes dedican su vida profesional a las carreteras y a su seguridad".
Los ingenieros esgrimen que "están ampliamente desaconsejadas por su peligrosidad, y así lo refleja la normativa de carreteras vigente, que conocen muy bien desde el Ministerio que ha de financiar las obras y que, al parecer, es desconocida por los firmantes de la alegación". Los colectivos profesionales de arquitectos y de ingenieros industriales han presentado una enmienda en contra de la construcción de hasta ocho rotondas en la ampliación de la carretera de Maó a Alaior, y proponen como alternativa la creación de glorietas partidas para evitar un excesivo consumo de territorio.
Los ingenieros consideran que "para decidir la tipología final de estos enlaces, se estudiaron en el proyecto hasta cinco tipos diferentes de enlace y se escogió la rotonda deprimida por ser la que mejor respondía a requisitos ponderados de seguridad, coste, impacto ambiental y funcionalidad".
Añaden que "en ningún caso se ha planteado en el proyecto la posibilidad de hacer rotondas partidas, precisamente por la peligrosidad que representan".
Por otro lado, afirman que "aunque sea un tema tangencial, los citados colegios comentan que podría reducirse la iluminación del túnel de Ferreries si Europa cambia una normativa que permitiría no iluminar túneles de menos de 100 metros. Habría que plantearse entonces cómo reducir a 100 los 250 metros Ferreries", señalan en tono irónico.
Rechazan que no puedan ser ejecutadas por empresas locales
El representante del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears, Carlos Garau, alude a la alegación de los otros colegios en el sentido de que "se dice que las obras tienen una complejidad excesiva para que puedan ser ejecutadas por empresas locales".
Garau opina que "independientemente de que esto no debería ser una justificación que quede por encima de la seguridad o la funcionalidad de las obras, en Menorca hay empresas constructoras que están perfectamente capacitadas para construir una obra de estas características y que desde luego no necesitan que se reduzca la calidad final de las infraestructuras para poder ejecutarlas".
En otro orden, según Garau, llaman la atención del escrito de alegación de los arquitectos e ingenieros industriales "las consideraciones sobre la evolución del tráfico". Esgrime que se comparan los años 2007, el de mayor auge económico, con el 2008, inicio de la crisis, "y de estos únicos datos marcan tendencia a largo plazo".