Varios usuarios del puerto de Ciutadella están estudiando la interposición de un contencioso administrativo contra Ports tras dejarles sin los amarres que hasta ahora utilizaban en el puerto interior. El ente portuario entiende que 47 usuarios están en situación irregular al no haber pagado las cuotas de los últimos años. Por su parte, los amarristas defienden que ha sido Ports quien se ha negado sistemáticamente a emitir los recibos y a cobrarles.
Esta situación se precipitó cuando Ports comunicó a estos usuarios que les cobraba su estancia en los amarres como si hubieran sido turistas, es decir, como amarristas de tránsito, lo que supone facturas mucho más elevadas que si los considerara como titulares preferentes del amarre de base. Esa fue la gota que colmó la paciencia de estos usuarios, puesto que tenían que abonar facturas que en algún caso alcanzaban los 12.000 euros y además perdían la titularidad del amarre.
Ante esta situación, fueron muchos los que presentaron un recurso de reposición contra la decisión de Ports de cobrarles su estancia en los amarres a precio de tránsito. A día de hoy, asegura el abogado de la Asociación de Usuarios, Ports no ha respondido, a pesar de que algunos de los recursos se presentaron hace medio año. Cristòfol Pons recuerda que la legislación establece un plazo de dos meses para que las administraciones públicas contesten a los recursos de sus administrados. Si no se contesta, en este caso se entiende que la Administración, Ports de les Illes Balears, ha desestimado la petición, aunque lo ha hecho sin siquiera responder al administrado para explicarle los motivos de tal desestimación.
Por este motivo, algunos usuarios se plantean interponer un contencioso administrativo antes de dar por perdido su amarre. Así lo confirma el abogado de la Asociación, quien explica que la petición que se realizaría a través de este contencioso sería que Ports respete el derecho preferencial de uso del amarre de base que estos usuarios defienden que tienen, a pesar de que el ente portuario diga lo contrario.
De hecho, una de las peticiones de estos usuarios es que Ports, como mínimo, conteste sus recursos, para así saber en qué se basan para denegarles el uso del amarre y considerarlos como usuarios de tránsito. Apuntan que si el ente portuario tiene las cosas tan claras y está tan seguro que sus argumentos son los válidos, no debería tener ningún problema en explicarlos a los afectados.
La gran mayoría de usuarios a los que se ha cobrado su estancia en los amarres a precio de turista ya han pagado la factura emitida por Ports. En este sentido, no entienden que aún pagando las liquidaciones que les exige Ports, el ente portuario les quite su consideración de usuarios de un amarre de base que en algunos casos, llevaba siendo utilizado durante más de quince años.