A finales del mes de marzo se espera que comience el cierre de oficinas de Bankia en Balears, las primeras en Mallorca, así hasta la treintena que debe echar el cierre en toda la Comunidad y que dejará Menorca sin sucursales de la entidad.
Las tres oficinas con las que cuenta en la Isla, dos en Maó y una en Ciutadella, serán sacrificadas de acuerdo con el plan de reestructuración de Bankia -que surgió de la fusión en 2011 de Caja Madrid y Bancaja-, aprobado ya por la Comisión Europea.
Bankia espera volver a tener beneficios el año próximo, pero antes deberá pasar por un duro plan que supone el recorte del 28 por ciento de su plantilla y el 39 por ciento de su red de oficinas en toda España. En Balears eso se traduce, según fuentes sindicales, en la pérdida de 136 empleos, catorce de ellos en Menorca, aunque el acuerdo alcanzado para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) contempla también bajas voluntarias y traslados (para los que se fijan ayudas económicas según la distancia y a partir de 51 kilómetros).
Los despidos no tienen porqué corresponderse con las oficinas que cierran, especificaron los sindicatos firmantes del acuerdo, aunque en el caso de los trabajadores menorquines que mantengan el empleo no quedará más opción que el traslado forzoso fuera de la Isla.
Las mismas fuentes indicaron ayer que los sindicatos (CCOO, UGT, ACAM, SATE y CSICA ostentan el 97,86 por ciento de la representación en comités de empresa y delegados de personal en Bankia) han negociado mejoras en las condiciones del ERE, en las indemnizaciones y en puntos como las ayudas a los traslados -la indemnización es más alta para las bajas voluntarias; en los despidos, el primer tramo es de 25 días por año trabajado y se suman cinco días en el caso de no obtener empleo con el plan de recolocación incluido en el ERE, entre otras mejoras-, pero no han entrado en cuestiones del negocio. Es decir, que suponen que la atención de Bankia en Menorca será on line o vía telefónica, pero la entidad aún no ha comunicado nada a sus clientes.