Las órdenes emanadas de la Jefatura de Policía de Ciutadella ya tienen las primeras respuestas de los delegados sindicales del propio Cuerpo. Ante la información aparecida ayer en este diario sobre dicho asunto, el delegado del CSIF, Alfonso Rodríguez, confirmó la veracidad de las órdenes y sale al paso con su valoración al respecto.
Habla de "una orden forzada que no parte de situaciones conflictivas. Con esta medida lo que se pretende es conseguir que los agentes logremos una media de sanciones, un hecho que no es profesional y que tampoco tiene sentido ni criterio. Ese control tan estricto a los policías en su labor de multar lo que hará es que haya una media mucho más alta de sanciones, y creemos que la gente debe saber lo que se le encarga ahora a los agentes".
Rodríguez tiene claro que se trata de medidas que sobrepasan lo normal y que "resulta ser una presión hacia los agentes que extralimita lo que nunca se había hecho antes". Al respecto Rodríguez entiende que "más que la calidad sancionadora y calidad de control en la vigilancia la medida lo que fomenta es buscar la labor de los agentes a través de la cantidad de multas impuestas. Ahora nos guiamos por el números de sanciones sin tener en cuenta la zona o situaciones de conflicto. Eso provoca un aumento desmedido y exagerado de sanciones. Parece que con esta medida quieren situarnos en el punto de mira de la opinión pública, y creemos que no es justo".
Las nuevas normas que han recibido los agentes de policía de Ciutadella se entienden "como una labor policial centrada sólo en la tarea sancionadora, olvidando otros aspectos de servicio que tiene el Cuerpo". Rodríguez añade que "no se fija un cupo concreto porque es ilegal, pero sí exigirán alcanzar una media, y eso fuerza la tarea del agente".
El ejemplo lo pone Rodríguez en un encargo de vigilancia en la Plaza Menorca. "Se ha visitado esta plaza y los agentes han vuelto sin ninguna sanción porque no había motivo ni estacionamientos que infrinjan la normativa. ¿Se les pueden exigir sanciones?" se pregunta el delegado del CSIF, quien sigue creyendo que "es una presión impuesta a los agentes para sancionar de forma restrictiva sin sentido común ni criterio profesional".
Alfonso Rodríguez dice querer explicar su parecer al respecto "porque los ciudadanos deben saber que ahora se sancionará de forma restrictiva por el simple hecho de querer que cada agente aumente el número de denuncias, sin más".