La empresa Menormatic ha presentado varias denuncias ante la Policía Nacional por los continuados robos que desde hace tres meses sufren las máquinas expendedoras de bebidas calientes que gestiona en la Isla. El gerente de esta pequeña empresa que cuenta con cinco empleados, Sergio Romero, afirma que el valor de los destrozos ocasionados en las máquinas ronda los 4.000 euros, y sin embargo las cantidades sustraídas por los ladrones apenas son significativas.
"Suelen llevarse la recaudación, el cajón y el monedero de cambio que apenas cuenta con 50 euros, pero a nosotros reponer un nuevo monedero nos cuesta 450 euros. El arreglo por máquina que debemos afrontar supera los 700 euros", se lamenta.
Un robo cada semana
Romero afirma que en los últimos tres meses los robos se han disparado, y algunas máquinas expendedoras han llegado a sufrir hasta varios asaltos. "En un mes y medio llegamos a contabilizar un robo cada semana y eso que habíamos puesto candados, pero los rompen con una cizalla", explica. El responsable de Menormatic relata contrariado que en la mayoría de los robos, los ladrones tan sólo se han cebado con las máquinas expendedoras y no sustraen nada de los locales donde están ubicadas como el matadero de Maó, Mestral y el Hotel Port Maó. "En Mestral sonó la alarma y no se llevaron nada más a pesar de que allí tienen ordenadores y bicicletas. Van al dinero fácil", comenta.
El gerente de Menormatic afirma que económicamente la empresa no puede aguantar más tiempo si continúan sufriendo este tipo de asaltos en una situación de crisis como la actual. Incluso en algunos locales han optado por recoger la recaudación todos los días para desanimar así a los posibles ladrones y evitar nuevos destrozos. "Somos una empresa muy pequeña y cada máquina que retiro es una máquina que deja de recaudar y que además tengo que arreglar. Si esto continúa no podré siquiera mantener los puestos de trabajo", lamenta al tiempo que pide la colaboración ciudadana para poder atajar esta ola de robos.